Del Val: "Señor Bolaños, usted pidiendo discreción, y el bocazas de Junqueras contando lo que no nos cuentan"

Luis del Val pone el foco de La Imagen del Día de Herrera en COPE en los pinganillos del Congreso de los Diputados y en la revelación de Junqueras sobre la amnistía para Puigdemont:

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Carlos Herrera: La amnistía no se está negociando en secreto, ya está negociada

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"Ayer, tal como estaba anunciado, hubo ensayo general con luces y vestuario de la obra teatral titulada “No, sin mi pinganillo”. No hubo sorpresas, excepto que los de Vox, abandonaron la sala, cuando la presidenta se saltó el reglamento, y aplicó lo que se iba a aprobar, sin haberse debatido, ni aprobado.

Los de Vox dejaron el pinganillo en el pupitre del presidente ausente, que se había ido a la ONU con un séquito de sólo más de cien personas. Muy mal: el rey de Marruecos lleva un séquito de unas trescientas personas.

Mientras Pedro I, El Mentiroso, se perdía el ensayo general, la presidenta demostró que el reglamento es ella, y que su voluntad se cumple, aunque sea antirreglamentaria. Y hay antecedentes. Había una petición para la construcción de un hotel de lujo en Palma de Mallorca, que llevaba paralizada 18 años. Bueno, pues doña Francina le concedió la licencia, y fue una suerte, sobre todo una suerte para su marido, que se encargó de diseñar el jardín del hotel de lujo.

Y es que el marido de doña Francina tiene un vivero. Ahora, el vivero tiene apariencia de ruina. Ayer hablé por teléfono con Alejandro Entrambasaguas, que hoy publica otro reportaje en El Debate. Y parece un vivero camino del abandono, será porque la alegría de que su esposa sea presidenta autoritaria del Congreso le han quitado a su marido las ganas de regar.

Y es que al esposo de doña Francina, cuando a su mujer le van bien las cosas, le van bien a él. Por ejemplo, el año anterior a que doña Francina fuera presidenta de Baleares, su marido no ingresó ni un euro. Al año, siguiente, dio un vuelco su situación, e ingresó más de 4 millones de euros.

Bueno, pues mientras el ensayo general del esperpento titulado “No, sin mi pinganillo”, se llevaba a cabo en España, el ministro de Exteriores se puso el traje petitorio, y se fue a la Unión Europea a ver si se podría allí, también, representar en catalán, “No, sin mi pinganillo”. Ni una palmada en la espalda. Encima, por hacerse el simpático, convirtió el vasco en un idioma de segunda división. La campaña de antipatía sobre Cataluña de los secesionistas va bien. Un éxito. Ayer se unieron los vascos. Y el boquirroto de don Oriol, diciendo que la amnistía está firmada. Señor Bolaños, usted pidiendo discreción, y el bocazas contando lo que no nos cuentan".

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