“Si las cosas ocurrieran tal y como ha venido anunciando Trump, estaríamos ante una voladura de nuestro orden económico internacional, un armagedón comercial”

Señoras y señores, me alegro, buenos días. 

Hoy es miércoles 2 de abril del 2025. Los que me estén viendo ahora en el canal de YouTube, me verán con un chaleco amarillo de Lipasam. Dirán, este ha fichado por la empresa de limpieza de Sevilla. No, es que estamos rodando un spot, porque detrás de todas las cofradías, los que van, son gente de Lipasam, limpiando la ciudad que la dejan como nueva, pero como nueva, literalmente. Y estamos rodando precisamente un spot que dice, 'Lipasam, la hermandad de todos'. 

armagedón comercial 

Bueno, lo de todos, ¿qué es? Hoy es el día que Trump ha bautizado como el día de la liberación de los americanos. ¿Eso qué quiere decir? Pues imponer un gravamen a las importaciones de todo el mundo de un 20% de media, más o menos. Un armagedón comercial. 

Es posible que no pase ni una cosa ni la otra, porque con Trump nunca se sabe, pero esa lista que estremece a los mercados no se va a dar a conocer en principio hasta las 4 de la tarde, que es la hora de Washington, es decir, nuestras 10 de la noche. 

Si las cosas ocurrieran tal y como ha venido anunciando Trump, estaríamos ante una voladura de nuestro orden económico internacional. 

Sobre el papel Trump ha anunciado subidas arancelarias similares a las aprobadas hace un siglo, que agravaron la gran depresión en América, que agravaron la gran depresión de los años 30, del 29 en América, que contribuyeron al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

 O sea, los asesores de Trump dicen, no, es que esto va a suponer 600.000 millones de dólares de ingreso para Estados Unidos y van a promover la implantación en ese país de empresas que habían abandonado en Norteamérica. 

Los expertos en economía temen que si al movimiento de Estados Unidos le pasan o le suceden medidas de retorsión, equivalentes por parte de los socios, la economía americana también se va a ver severamente afectada. 

Se calcula que en un escenario de guerra total, las exportaciones americanas podrían caer un 43% y la inflación subir un 5%. 

O sea, en una guerra comercial, como explican los que saben de esas, todos pierden. Es como una balacera en círculo, acabas disparando, pero siempre le das a alguien. 

Veremos qué pasa porque todo en Estados Unidos depende del capricho de Trump, de las filias, de las fobias, de quién le doy la píldora, quién no lo haga, todo. Pero lo que él pretende es que todos los países afectados se pongan en fila llamando a la puerta para negociar por separado un trato más favorable y ahí lograría una situación ventajosa. Saldremos de dudas pronto. 

Casi el 30% de las universidades privadas han sido creadas en los siete años de este gobierno, pero ahora le ha entrado a Sánchez la necesidad de legislar al respecto”

Carlos Herrera

Director de Herrera en COPE

 universidades privadas

En España, el gobierno aprobó ayer por decreto ley, es decir, por urgente necesidad, una nueva regulación que endurece los requisitos para crear universidades privadas. Casi el 30% de las universidades privadas, que es el nuevo objetivo ahora mismo de la Unión Europea, han sido creadas durante los siete años de este gobierno. Pero ahora le ha entrado a Sánchez la necesidad de legislar al respecto. 

No se engañen, al gobierno le importa una higa, literalmente, la universidad o la calidad de lo que estudian nuestros jóvenes. No se engañen, el gobierno le importa una higa, la universidad o la calidad de lo que estudian nuestros jóvenes. No hay ninguna universidad española en los primeros puestos de los rankings internacionales de excelencia de la enseñanza y el gobierno no se ha preocupado en absoluto por eso. 

Ha buscado un nuevo foco donde sembrar la semilla de la politización de lo que vive. Un millón trescientos mil universitarios en la pública, trescientos mil en la privada, pues vamos a dividir, a enfrentar unos con otros, a ver si le sacamos rédito político al asunto. Nada más, nada menos. 

María Jesús Montero y la presunción de inocencia

Y la otra, ya saben ustedes, los jueces, el pim pam pum favorito de este gobierno. La absolución de Dani Alves de un delito de violación ha servido al gobierno para renovar su campaña de acoso a la justicia. 

Ayer el juez Marlaska pedía a los jueces que explicaran bien las sentencias. Vamos a ver, si ha escrito cien páginas en la resolución. Marlaska lo que trataba era de echar un cable a su compañera de gobierno, María Jesús Montero, que ya saben, llevó la demagogia hasta a negar la presunción de inocencia. 

Sin embargo, el escándalo, por las palabras de Montero, llegó hasta tal punto que el Consejo del Poder Judicial emitió un comunicado exigiendo respeto y luego la vicepresidenta se veía obligada a pedir perdón, retirar toda la burricie que había dicho. 

Lo que pasa que lo hace con la boca pequeña, escuchen. "Sí, sin ningún problema. Yo creo que si de la literalidad de la expresión que utilicé se puede concluir que yo he puesto en cuestión ni más ni menos que la presunción de inocencia, que es un pilar de nuestro estado de Derecho, pues evidentemente la retiro y pido disculpas por esa expresión". 

Igual dice la mamarrachada de turno que pide disculpas. Es lo mismo. Según va el viento, la conveniencia de su rebaño, según en el mitin en el que esté, es la vicepresidenta del gobierno que le toca a este gobierno además. La que perfectamente representa a este gobierno. 

No hay ninguna universidad española en los primeros puestos de los rankings internacionales de excelencia y el gobierno no se ha preocupado en absoluto por eso”

Carlos Herrera

Director de Herrera en COPE

Toda esta campaña de los jueces se ha desatado a raíz del estallido de casos de corrupción del gobierno. La esposa, el hermano del presidente, el fiscal general del Estado, el antiguo ministro de Fomento, número 2 del PSOE, el caso Ábalos, y tres empresas públicas, Ineco, Tragsa y Adif, que están implicadas en el escándalo de haber contratado a la escort, -escort es más fino que decir prostituta-, de José Luis Ábalos, para pagarle un sueldo público sin ir a trabajar. 

Jéssica y subida de impuestos

Sin méritos reconocidos, sin actividad profesional alguna, esta señora Jéssica Rodríguez ha estado cobrando de nuestros impuestos para satisfacer al hombre de confianza de Pedro Sánchez. 

Al hombre que era el secretario del partido, al que Sánchez se lo lleva a manejar el ministerio, que más contratos y más dinero maneja. 

Bueno, pues Ineco fue la primera empresa que la contrató, y gracias a ese contrato, y a la supuesta experiencia acumulada en ese puesto de trabajo, al que no fue, Jéssica fue contratada luego en Tragsatec, filial de Tragsa, pasando por delante de otros 600 candidatos. 

Contratada por Tragsatec sin que apareciera por allí, porque en realidad se supone que trabajaba para Adif, o sea, la infraestructura ferroviaria. Nada menos en el puesto que adjunta a la presidencia. Adjunta a la presidencia, digo yo, que un adjunto a la presidencia, es alguien a quien el presidente consulta de vez en cuando. 

Tragsatec culpa a Adif, Adif a Tragsatec, porque alguien va a ir a la cárcel por este escándalo. Alguien va a ir a la cárcel, alguien debe ir a la cárcel. Por este ir contratando, ir pasando de empresa pública en empresa pública a una de las favoritas de Ábalos, sin que ni siquiera acudiera a trabajar y recibir un sueldo público. Que sale de sus impuestos.

Porque esta colección de escándalos, de comisiones, gastos desorbitados, empleos ficticios, señoritas de compañía, se estaba gestando ante nuestras narices mientras el gobierno de Sánchez iba batiendo todos los récords de subida de impuestos, casi un centenar a lo largo de estos años, que no son sólo para bancos y eléctricas. 

Hoy cuenta ABC como las nóminas pagan hoy más impuestos que nunca, el 17% de media. Sánchez ha incrementado la fiscalidad de los asalariados, como usted que me está escuchando, en más de dos puntos, y los impuestos a las pensiones del 7 al 10. Todo para que a Jéssica no le faltara de nada y estuviera contenta e hiciera muy feliz al otro, a Ábalos, el número 2 de Sánchez.