José Moro, desolado tras el asalto en Cepa 21: "La persona que entró sabía lo que hacía, tenía muchos datos"

La bodega Cepa 21, una de las más prestigiosas de la Ribera del Duero, propiedad de José Moro y ubicada en Castrillo de Duero, Valladolid, ha sufrido un asalto la madrugada de este domingo cuando una persona ha accedido a las instalaciones y ha vaciado tres depósitos donde maduraban 60.000 litros de vino de la gama alta de esta marca valorados en más de dos millones y medio de euros.

El presidente de las bodegas, José Moro, ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para explicar cómo tuvieron lugar los hechos y resolver algunas de las incógnitas en torno a la investigación que está en manos de la Guardia Civil.

En primer lugar, Moro ha explicado a Carlos Herrera que "estaba en la bodega esa noche" porque había estado de celebración con unos amigos, entre los que se encontraba Jorge Bustos.

"Yo estaba en la habitación y curiosamente no oí nada, casi mejor porque cuando hay un asalto de estas características no sabes lo que te puedes encontrar fuera y poco podría hacer", ha narrado a Carlos Herrera.

No fue hasta el día siguiente, por la mañana, cuando se levantó, cuando se enteró de lo que había ocurrido: "La gente de enoturismo me avisó de que estaba la bodega llena de vino. Llamé a mi gente para que echaran un vistazo a las cámaras y apareció todo. Lo tiene todo la Guardia Civil, hemos presentado esta prueba".

Moro ha calificado lo ocurrido de "muy lamentable", aunque ha apuntado que "hay que reponerse" puesto que "no queda otra".

La investigación, en manos de la Guardia Civil

En cuanto a la investigación, que está en manos de las autoridades, el presidente de Cepa 21 no ha querido dar muchos detalles. "Tenemos muchas pruebas porque la persona, como veis en el vídeo, al dar el chorro de salida del vino ha ido dejando señales de todo tipo. Nos han pedido que seamos sigilosos con la información", ha apuntado.

Además, ha querido lanzar un mensaje desde los micrófonos de COPE: "Lo relevante es que se ha producido (independientemente de lo económico) un atentado contra los trabajadores de Cepa 21, los viticultores que trabajan la viña todo el año y a los que les compramos la uva y contra toda la ribera".

"Vamos a perder grandes momentos de felicidad que íbamos a vivir al beber esas botellas. Eso es lo triste de todo eso. Por mucho que se coja al culpable, el daño y prejuicio es irrecuperable", ha destacado José Moro.

"Podría haber sido un desastre para dar en quiebra técnica la bodega"

Moro ha calificado el asalto a las prestigiosas bodegas como una "barbarie" y espera que se descubra a los culpables lo antes posible: "Espero que sea una cuestión de no mucho tiempo por mi tranquilidad moral, por entender cómo es posible hacer una barbarie como esta. He oído comentarios de todo tipo, pero tirar con ese desprecio el vino..."

"Menos mal que yo creo que se asustó y no le dio por abrir todos los depósitos porque habría sido un desastre para haber dado en quiebra técnica la bodega", ha apuntado.

¿Cómo pudieron acceder a las instalaciones?

Ante la pregunta de cómo pudo acceder la persona a las instalaciones que cuentan con una alarma de seguridad, Moro ha sido contundente: "Todo eso está muy claro, pero no podemos decir nada".

Lo que sí ha explicado a Carlos Herrera es que "la persona que entró sabía lo que hacía, como andaba a oscuras y tenía muchos datos" y es que "aunque el vídeo se ve con luz, ella estaba a oscuras, le da el chorro porque no lo ve ni salir. Va directamente a esos depósitos que están cerca de la puerta y no se mete más porque creo que se asustó".