Marimar Blanco, en COPE: "Aquella unidad política que éramos todos contra ETA hace 27 años ya no existe"
La hermana de Miguel Ángel Blanco lamenta en 'Herrera en COPE' que en política "han convertido la humillación en la nueva forma de negociación", todo ello "por un sillón"
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El 10 de julio del año 1997, el joven Miguel Ángel Blanco, de tan solo 29 años, fue secuestrado cuando iba a trabajar. Dos días después, el 12 de julio, fue asesinado de muerte en Lasarte, en Guipúzcoa. Falleció el 13 de julio en el hospital. Su hermana María del Mar Blanco, también presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco y senadora del PP, ha señalado este viernes en 'Herrera en COPE' que 27 años después, "el espíritu de Ermua se ha difuminado, queda muy poquito".
Ha señalado a Carlos Herrera que lo único que se puede rescatar "es el apoyo social importante que a día de hoy tenemos las víctimas del terrorismo". Desde el punto de vista político, sin embargo, "aquella unidad política que éramos todos contra ETA y contra sus cómplices, 27 años después no queda nada".
La hermana del joven asesinado por ETA lamenta que pocas formaciones políticas "siguen estando en la parte de la defensa de la memoria, la dignidad y las víctimas". En el ámbito político, reitera, "vemos cómo el PSOE no tiene el más mínimo pudor en pactar esos acuerdos de la vergüenza, que humillan la memoria de la víctimas del terrorismo y de este país que ha sufrido el terrorismo".
Una "humillación" para la familia de Miguel Ángel Blanco
Cuenta a Herrera cómo tuvo que trasladar el cuerpo de su hermano desde Ermua hasta Galicia, donde también descansan los restos de sus padres, porque "ni muerto le dejaron descansar" y esa es "otra infamia que estamos viviendo las víctimas".
"Ahora todos los presos etarras están ya disfrutando de su tierra en las cárceles en el País Vasco y Navarra", mientras que su hermano está "fuera de su tierra, fuera de Euskadi". Explica que "le rompían el cristal, le tiraban las flores" y confiesa que su madre "cada vez que iba al cementerio, iba rezando por Dios que estuviera la tumba bien, porque para mi madre aquello era una humillación tremenda que no podía soportar". Así tomaron la decisión de llevárselo a Galicia. "Sus asesinos gozando de su tierra en el País Vasco, pero mi hermano tiene que estar en Galicia. Él tendría que poder descansar en su tierra lo mismo que sus asesinos están ahora cumpliendo la condena en su tierra", reprocha Blanco.
Así las cosas, y centrándose en el escenario político actual, Marimar Blanco admite que "ETA ya no mata, pero a mí no me van a devolver a mi hermano". Reprocha también que lo que está haciendo a día de hoy el Gobierno de Pedro Sánchez "es una infamia" y critica que "están tratando a los que nos han destrozado la vida con una bondad que no tenemos las víctimas del terrorismo".
Apunta también que, a día de hoy, "los verdugos son los buenos y las víctimas son las malas". Blanco también recuerda que "no queremos dar pena", pero sí exigen "que la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas se siga defendiendo" y que, por el contrario, "no se venda por un puñado de votos".
Finalmente subraya que "han convertido la humillación en la nueva forma de negociación". Todo ello, apunta, "por un sillón".