Se nos llena la boca con preguntas sobre la inmigración y con lecciones sobre cómo se arregla esto. No hacemos ni caso a los dramas, al desastre humano... Ni siquiera reaccionamos contra el terrorismo de nuestra frontera sur... El inmenso desierto del Sahel.
Así que mientras seguimos con nuestras paletadas de países ricos y nuestro politiqueo cateto y egoísta... Nos hemos venido al origen del problema. Desde el Chad te voy a contar lo mejor de la condición humana... Y lo peor. Desde la cooperación y los milagros al infierno terrorista, la miseria y el cambio climático.
Ramón Grosso y la gimnasta Silvia García han conseguido la escolarización de 1.500 niños... En el colegio Francisco Javier... A las afueras de N' djamena.
Una de las alumnas de este colegio es Loraine. Tiene 17 años. Chadiana pero refugiada en Camerún. Sufrió abusos inenarrables cuando tenia 10 y 11 años. Es guapísima... Y quiere ser abogada o periodista... Dice que para denunciarlo todo.
Y en estas... nos dicen, me cuentan que por aquí vive una monja española, Teresita. Con una vida increíble. Teresita huyó del Congo y de Camerún y ahora se dedica a salvar a mujeres y a drogadictos del mundo de la droga en el Chad.
Pero este inmensa región del África Central es una locura. A veinte minutos de la casa de Teresita... Tras cruzar el río Chari... Nos citamos con Daniel. Tiene 33 años pero te juro que aparenta 80. Fue capturado y torturado por Boko Haram cuando trabajaba para el ejército en la región del lago Chad. Tiene el cráneo hundido por los golpes... Las piernas esqueléticas, la espalda rota... Y en los ojos enrojecidos como si llorara sangre.
Y me pregunto, te doy mi palabra, cómo puede seguir con vida una persona que ha sobrevivido a eso. Y de qué pasta están hechos estos cooperantes... Y bueno.... Y las misioneras... Ni te cuento.
Por último... escucha con atención a inés. Misionera camerunesa de 34 años. Unos ojos increíbles... Incluso cuando los cierra. Ha asistido a muuuchas niñas destrozadas, violadas, embarazadas... Madres de niños engendrados por los zombies de Boko Haram.
Y me pregunto... Cómo podemos seguir tan indiferentes a la tragedia humana del siglo XXI. ¿Tú qué harías en su lugar?...