Entrevista para 'El Mundo' a Stephen Smith, autor de 'La Huida hacia Europa'

Hace tan solo unos meses parte del equipo de 'La Linterna' tuvo la oportunidad de viajar a unas de las regiones más castigadas de África, a El Chad. Allí vivimos en primera persona el sufrimiento por la crisis humanitaria y tuvimos la oportunidad de constatar lo que ya es una realidad en todo el continente africano, la explosión demográfica. Solo un dato para que te hagas una idea. El 40% de los habitantes de África tiene menos de 15 años. Casi la mitad de la población son niños.

Hoy, echando un vistazo al digital de “El Mundo”, no hemos topado con una entrevista a Stephen Smith, antropólogo, corresponsal durante varios años en periódicos como Libération y Le Monde, y uno de los mayores expertos del mundo en esa zona. Smith acaba de publicar un libro titulado “La huida hacia Europa” donde hace una radiografía muy interesante sobre la progresión de este continente y de la que sin duda tenemos que estar muy atentos. Nos afecta más de lo que pensamos. Este experto calcula que en los próximos 20 años podrían llegar, ojo, solo en España, unos nueve millones de subsaharianos. Y si hablamos de Europa la cifra crece hasta los 150 millones.

Cuenta que al aumento de la población hay que sumar otro aspecto, y es que parece que por fin el continente comienza a salir de la pobreza absoluta. Cada vez más africanos tienen dinero pero, y aquí viene la cruda realidad, la mayoría lo utiliza para poder pagarse un billete a Europa en busca de un futuro mejor.

El caso es que esta emigración masiva tendrá consecuencias. Por un lado, la pérdida de talento del país africano, tan necesario para seguir desarrollándose. Los ciudadanos con mejor educación y posibilidades buscarán un futuro en Europa, dejando atrás sus hogares. Por otro, el dinero que estas personas puedan mandar a sus familias, no servirá para mejorar África, simplemente se quedará como una ayuda para sobrevivir.

Así que nos encontramos con una doble vara de medir. Más nacimientos, más dinero, pero todo eso se traduce en una huida. Nos quedamos con la última frase de la entrevista a Stephen Smith: La democracia no florece si no hay una clase media vibrante.