El producto de uso diario al que afectará la guerra de chips entre China y EEUU: "Nos quedamos sin él"
El experto en tecnología, Mario Yáñez, explica en qué consiste la última vertiente de la guerra económica entre los dos gigantes y quien tiene las de ganar
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La guerra comercial y tecnológica entre EEUU y China continúa acelerándose, enfocada ahora en la industria de los semiconductores. Tras los avances de China en la fabricación de chips y la construcción de un supercomputador, EEUU y otros países han respondido con la prohibición de exportación de tecnología para fabricar chips a China. Prohibición que el gobierno chino se está saltando.
¿En qué punto está ahora la batalla por la supremacía tecnológica? ¿En qué vamos a notar los ciudadanos de a pie esta guerra tecnológica?
Para el colaborador de La Linterna y experto en tecnología, Mario Yáñez, 2024 va a ser el año de la “desglobalización” del mercado de chips, sobre todo en EEUU y China. “China tiene el 26% de la capacidad mundial de fabricación de chips, tan solo por detrás de Taiwán con el 46%”. Pero matiza que, si hablamos de los chips de última generación, la cuota de mercado global de las empresas Chinas se reduce al 8%. Eso sí, produce el 39% de los chips “simples” (por encima de los 28 nm). En cambio, la tecnología para fabricar chips se concentra en Europa y EEUU. “Dada la situación geoestratégica actual ambos bloques están apostando por repatriar las empresas y las fábricas de chips”, apunta Yáñez, que explica los motivos de esta “guerra de prohibiciones”.
Los motivos de la guerra de los chips
Por un lado, un estudio del mercado de los semiconductores publicado hace dos meses por la Secretaría de Comercio de Estados Unidos, decía que “en los últimos años, han visto posibles signos de prácticas preocupantes por parte de China para expandir la producción de chips maduros y dificultar la competencia de las empresas estadounidenses”.
Por otro lado, apunta Yañez al desarrollo de la IA y otras tecnologías avanzadas como 6G o los nuevos móviles. Por eso, “EEUU y sus aliados han empezado a tomar medidas, primero para prohibir la exportación de máquinas para fabricar chips avanzados y posiblemente imponer aranceles o limitaciones a las importaciones de chips maduros”.
¿Puede realmente algún país ser completamente independiente en tecnología?
Casi todos los expertos coinciden en que no es posible una independencia tecnológica total. Por dos razones: las materias primas están donde están, es un tema geográfico y por tanto geoestratégico y, por otro, la globalización ha creado un equilibrio complejo en el dominio de diferentes aspectos de la fabricación de tecnología. Así, Yañez pone un ejemplo:
“El I+D más sofisticado en móviles probablemente sea el de Apple, pero usa una fábrica de ensamblaje y componentes en China. Si cerramos todas las puertas, aquí nos quedamos sin móvil, sin coche, sin nevera o sin TV. Y ellos sin tecnología avanzada”.
Qué máquinas han prohibido exportar
El experto explica en qué consisten esas máquinas que quieren prohibir exportar para fabricar chips avanzados. “Se trata de máquinas que permiten imprimir el diseño de un chip en el soporte del mismo chip, la llamada oblea y que va a contener millones de transistores”. Asi, esa impresión se hace usando rayos ultravioletas y es lo que ha permitido reducir el grosor de los microprocesadores y aumentar su potencia.
“Es como hacer una litografía, pero microscópica”, añade. Y en el grosor está la clave: los chips más sofisticados están en los 5nm y se quiere llegar a los 2nm. “Y para alcanzar este objetivo hay muy pocas empresas en el mundo que tengan estas máquinas: ASML en Holanda y TSMC en Taiwan, y ninguna en China”.