Le declaramos la guerra al gluten

Tocamos a la puerta de una realidad que contando cada vez con más pacientes, sigue siendo una gran desconocida. Es la realidad de la celiaquía, una enfermedad que un día te cambia la vida. Izaskun Martín es la coordinadora de la Federación de Asociación de Celiacos de España, nos ha explicado que la celiaquia es una enfermedad que además de ser una desconocida puede llegar a confundirse con otras enfermedades, provocar nuevas y nos desmiente un gran mito: no existe la diferencia entre la intolerancia y ser celíaco.

Una enfermedad que ha evolucionado de aquí a 10 años atrás pero que no deja de ser conocida por un 20-25% de celiacos, un porcentaje todavía muy bajo y es que Izaskun nos explica que puede llegar a tardar en ser diagnosticada entre 6 y 12 años de media, y que incluso su diagnóstico es más complicado en adultos que en bebés y niños.

Desde COPE hemos querido dar un paso más allá, nos hemos metido en la cabeza de un celiaco, en su vida y concretamente en la de un celiaco. Su historia comenzó cuando con 30 años la celiaquía llamó a su puerta. Ricardo Nafría llevaba una vida normal, salía a comer sin problemas, hacía la compra sin preocuparse de que no podía consumir. Una vida en la que rebañar con un trozo de pan el plato y donde sentarse en cualquier terraza al sol a tomarse una cerveza bien fría ya no serían costumbres tan simples como sencillas de realizar una vez eres celiaco.

Ricardo nos mete en su cesta de la compra para descubrir la realidad en el tratamiento de una persona con esta enfermedad, la dieta. La cesta de la compra anualmente de un celíaco respecto a un no celíaco, hace 5 años era de 1.500 euros más al año, es decir, 100 euros más al mes. Ahora encontramos cestas por 940 más al mes según la FACE. Y del supermercado nos colamos en la cocina para probar una de sus dietas del día a día y observar el cuidado que hay que tener a la hora de cocinar para un celiaco, limpiar los instrumentos de cocina y evitar la contaminación cruzada.

Lo hemos comentado antes, la celiaquía ha evolucionado y con ella la vida de quienes la padecen. Donde hace 10 años encontrar un bar para sentarte podía convertirse en los juegos del hambre, ahora y cada vez más, se está dando altavoz a esta realidad, porque si nos sentamos en cualquier mesa que sea, para brindar todos. Y recuerda: optimismo y estómago feliz.