Un psicólogo explica lo que se debe aprender de la ruptura de Morata y Alice Campello

Es la ruptura del verano. Álvaro Morata y Alice Campello han decidido poner fin a su relación tras 8 años juntos y 4 hijos, tres niños y una niña. Durante la tarde del domingo, los seguidores de ambos empezaron a notar movimientos raros en sus redes sociales, los cuales presagiaban que algo no iba bien. Un día después, el lunes, ambos lanzaban un comunicado en Instagram en el que trasladaban a su comunidad que hace unos días habían dado por finalizado su matrimonio.

Tras ello, las reacciones no se han hecho esperar. Aun hay miles de personas que se preguntan cuál ha sido el verdadero motivo que les ha llevado a tomar esta decisión. Respecto a esto, son varias informaciones las que apuntan a que todo se ha hecho desde el respeto y que ambos habrían llegado a este punto en conjunto tras comprobar que el amor se ha acabado.

¿Qué papel juegan las redes sociales?

No cabe duda de que esta situación nos ha hecho pensar si todo lo que vemos en las redes sociales es del todo real pues, hace tan solo unos días, el futbolista y la empresaria italiana subían varias fotos juntos en las que parecía que todo era de color de rosa. Es por ello por lo que el shock ha sido tremendo. Pero tampoco tiene que ser nada fácil comunicar algo así, ya que tu visibilidad depende de eso. Así lo confirmaba Carla Restoy, influencer, en 'La Tarde', dado que siempre estás pendiente de "si compartes o no y de cómo lo haces".

Y es que las redes forman parte de nuestra cultura actualmente, aunque en ellas nuestra intimidad quede en entredicho. Sin embargo, no solemos ser conscientes de ello debido a la necesidad que nos generan de compartir todo aquello que hacemos, un problema que nos puede llevar a tener "ansia adictiva" como decía Alejandro Villena, psicólogo.

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Más allá de ella, otro problema que se nos presenta es la envidia, que viene dada porque todo lo que vemos en ellas son vidas perfectas sin complicaciones, por lo que las comparaciones pueden ser odiosas. Ahora bien, ¿quién es el responsable de ello? Restoy piensa que es compartida, lo que nos lleva a pensar y reflexionar que "tenemos que educarnos todos" para tratar de cambiarlo.

¿Podemos hacer un uso sano de ellas?

Puede que tenga razón. Carla tiene miles de seguidores y sabe de lo que habla. Ella misma ha reconocido a Pilar Cisneros que su vida es "una fuente de inspiración para que el seguidor viva su vida cogiendo lo que es bueno". Es por ello por lo que hay que replantearse hacer revisión y pensar si nos aportan algo positivo.

La conclusión es la siguiente: tenemos un problema de ética, todo lo que buscamos tiene que ser morboso y no, "tiene que ser bueno para que merezca la pena reajustarlo y tenga unos principios más éticos", finalizaba Villena. Para ello debemos trabajar todos, por muy complejo que sea hacer un uso responsable de las mismas.