La dueña de una casa rural en Madrid señala la pregunta del nuevo registro obligatorio con la que más sospechan los huéspedes

Esta semana ha entrado en vigor el nuevo registro de viajeros diseñado por el Ministerio del Interior con el que los clientes de alojamientos turísticos, agencias de viajes o empresas de alquiler de coches ahora tienen que facilitar muchos más datos que antes. Ahora, las empresas ya no tienen que mandar los registros a la policía, sino directamente al Gobierno a través de una herramienta online que colapsó en su primer día que fue el pasado lunes.

Pero, ¿cómo se ha implementado en los días posteriores? ¿Qué nuevas preguntas son las que más están extrañando a los huéspedes y viajeros? Almudena Hernández, propietaria de unos apartamentos turísticos en el entorno rural de Navalagamella, en la Sierra de Madrid, hace balance en Mediodía Fin de Semana cuando la capital se encuentra en pleno puente de la Constitución.

Explica Almudena en los micrófonos de COPE que la plataforma para entregar los datos de los clientes sigue sin funcionar bien. “No estamos acostumbradas a ella, no funciona bien, porque por ejemplo metes algunos datos y según el orden que los metas, si los metes por el orden que te aparece, luego te los borra el mismo formulario y lo tienes que volver a meter”, critica la propietaria de los apartamientos.

Otro ejemplo, señala, es la fecha de nacimiento del cliente: “es uno de los datos que te pide y antes también se pedía”. No obstante, aclara, ahora aparece un calendario, “un desplegable con pestañitas y tienes que elegir el año, luego el mes y luego el día”. “Entonces en vez de poner directamente todo la fecha completa, tecleándola en el ordenador o en el móvil, pues tienes que buscar la pestañita, buscar cada una de las cosas y tardas muchísimo más”.

Asegura la dueña del complejo turístico que muchos clientes desconocen todavía que ha cambiado la normativa, tanto nacionales como extranjeros, y que aprovechan este puente de la Constitución para acercarse a Madrid, que está llena de luces de Navidad y también para disfrutar de la sierra. “Se quedan extrañados y dicen, bueno, ¿por qué tenemos que pedir tantos datos cuando vamos con prisa? No entienden que les pidas tantos datos para hacer el check-in y retrasar tanto su entrada”, explica en COPE Almudena.

Insiste en que, tras pedir los nuevos datos, la gente desconfía hacia el hostelero: “Con tanto timo como hay últimamente, cuando das muchos datos, la gente es un poquito reacia”, aclara. Así, asegura que han implementado un método para esas sospechas: tener impreso el BOE, “por si algún cliente se pone un poco más extrañado, poderle enseñar esa ley que tenemos que cumplir”.

Eso sí, deja claro que, de todos los nuevos datos nuevos que deben comunicarse al registrar al huésped, hay uno en concreto que les hace sospechar por encima del resto: “El tema de filiación, por ejemplo, con los menores”, concluye.