Descubre cómo este joven senegalés pasó de llegar en patera a Canarias a trabajar en una parroquia de Barcelona: "Tres días en el mar"

En la parroquia de Santa Anna, en el centro de Barcelona, además de celebrar la Eucaristía todos los días y otros sacramentos, también se ofrecen desayunos.

A primera hora de la mañana, Dabo Malang, el protagonista de nuestra historia de hoy, atiende a todas las personas sin hogar que acuden hasta Santa Anna para recibir, en el claustro de la Iglesia, la que se considera como la comida más importante del día. Dabo, quien nos ha acompañado en 'Mediodía COPE' es senegalés y aunque ahora tiene 34 años, dejó su país de origen con 21 años, realizando un viaje largo cuya última etapa fue cruzar en patera desde Marruecos para llegar hasta Tenerife.

objetivo: crear un aula de informática en una escuela en senegal

Empezó como voluntario en la parroquia y ahora se ha convertido en su celador. Además del trabajo diario que Dabo realiza con todas estas personas, ahora tiene otro nuevo proyecto entre manos: conseguir suficientes ordenadores para crear así un aula de informática en la escuela a la que acudía de niño, en Senegal.

“Pensé que si todos los jóvenes dejaban mi país de origen y se venían aquí sería otro caos, volví en mayo a Senegal y visité mi escuela. Estaba muy mal y sin ordenadores. Por ahora hemos recogido 30 ordenadores, la gente me sigue llamando y me los trae a casa para luego enviarlos a mi pueblo”, aclaraba nuestro invitado.

Además, la realidad del migrante la conoce muy bien Dabo, quien nos ha detallado cómo fue el viaje que realizó desde Senegal hasta Tenerife: “Decidí salir de mi pueblo para buscarme la vida. Entré por Mauritania, llegué a Marruecos y en patera llegué hasta Tenerife. Estuvimos tres días en el mar, en la patera. Llegué sin familia, llegué solo”, contaba Dabo, quien ahora se ha convertido en el celador de la parroquia de Santa Anna.

Me propusieron ir a la parroquia de Santa Anna, pensé que era una persona como ellos y directamente fui a a ayudarlos"

Dabo Malang, celador en la parroquia de Santa Anna, Barcelona

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“Vivía en la calle y después me propusieron ir a la parroquia de Santa Anna para ayudar con la labor que se realiza junto a los sin techo. Pensé que era una persona como ellos y directamente fui a a ayudarlos. Encontré a muchos durmiendo en la iglesia y después, me contrataron”, nos contaba este senegalés que ahora ha iniciado una campaña para recolectar ordenadores.

Dabo Malang también ha aprovechado la oportunidad para contarnos por qué es tan importante la labor que se realiza desde esta iglesia situada en el corazón de Barcelona: “Esto no es solamente un hospital de campaña, es un hospital de verdad que cura las heridas de los migrantes. Cualquier migrante que llega a Barcelona lo primero que hace es preguntar por Santa Anna”, finalizaba nuestro invitado.