La cantidad de paracetamol e ibuprofeno que supone un riesgo para la salud cada vez que nos automedicamos
Estos fármacos están en el punto de mira de muchos especialistas porque muchas personas los consumen por su cuenta propia; una doctora explica las consecuencias negativas
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Probablemente, hayas escuchado más de una vez una conversación en la que alguien se queja de que le duele algo, la cabeza, por ejemplo, y enseguida otra persona le ofrece un ibuprofeno o un paracetamol. Esto puede tener riesgos que abordamos en Poniendo las Calles con la doctora Cristina García Rivero, especialista en medicina familiar y comunitaria.
Te pongo en situación: ¿Te duele un poco la cabeza y te tomas enseguida un paracetamol? ¿Llevas siempre a mano un ibuprofeno, por si acaso? ¿Tienes un botiquín que te ocupa medio armario? ¿Consultas mucho al doctor Google, es decir, consultas en internet cosas relacionadas con tu salud?
El abuso de analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno está detrás del 12 por ciento de los ingresos hospitalarios. Algunos farmacéuticos dicen que hay pacientes que afirman tomar uno, dos o hasta tres comprimidos de un gramo de paracetamol al día. Médicos como Cristina García Rivero advierten que no son inocuos.
Antes de nada, es muy importante señalar cuáles son las similitudes y las diferencias entre el paracetamol y el ibuprofeno. Ambos son fármacos que se utilizan para tratar el dolor, son analgésicos y son antitérmicos para tratar la fiebre. En cambio, el ibuprofeno es antiinflamatorio y el paracetamol no.
Paracetamol e ibuprofeno
En el caso del paracetamol, el riesgo conlleva a toxicidad hepática, es decir, a nivel del hígado, siempre con dosis excesivas. De hecho ya hace muchos años en Reino Unido se controló el número de de comprimidos que venía en cada envase, precisamente por eso, para que no se superara esas dosis que pueden suponer toxicidad.
Por eso en el caso del paracetamol, tenemos que tener un poquitín más cuidado o activar la alarma en el caso de pacientes que tengan problemas o enfermedades en el hígado. En el caso del ibuprofeno, tenemos que saber cuáles son los antecedentes del paciente, se ha tenido úlcera gástrica o si tiene factores de riesgo cardiovascular.
"Muchas veces son los propios pacientes los que te lo dicen", señala Cristina García Rivero, "doctora, yo es que no puedo tomar ibuprofeno porque tengo la tensión alta o no puedo tomar ibuprofeno porque hace muchos años tuve un episodio de sangrado digestivo": "O sea, ellos tienen un alto conocimiento de cuáles son sus enfermedades y son los primeros que tienen en cuenta estos riesgos".
Quizás también su médico de familia les ha explicado que no deben abusar de este tipo de fármacos. Además, el efecto del ibuprofeno a nivel analgésico es la inhibición de unas sustancias que se llaman prostaglandinas, que lo que hacen es generar el moco gástrico, esa capita que se queda en el estómago para protegernos de la secreción de ácidos.
Supone un riesgo para la salud
"Entonces, en el caso del ibuprofeno, al eliminar estas sustancias, podría producir úlceras, sangrado digestivo, insuficiencias cardíacas...", señala Cristina García Rivero, "pero claro, siempre se habla de pacientes con factores de riesgo, con otras medicaciones". Es muy importante señalar esto último.
La alarma casi desaparece en personas sin dolencias habituales. "O sea, el ibuprofeno en sí mismo o el paracetamol por sí solo no tendría porque entrañar riesgo. Pero claro, en pacientes que ya están medicados o que tienen muchos factores de riesgo añadidos, pues es donde vemos que la situación es problemática", defiende la doctora en Poniendo las Calles.