Un médico avisa del momento en el que la fatiga puede ser síntoma de sufrir depresión: "Cualquier dolor crónico"

La fatiga es un síntoma común que todos experimentamos en algún momento, pero ¿cuándo pasa de ser un simple cansancio a un signo de alerta? Según el Dr. Darío Fernández, psicólogo clínico y médico de cabecera en la Clínica Legaz, la fatiga persistente puede estar vinculada a problemas mucho más serios, como la depresión. Durante su intervención en el programa Poniendo las Calles de la Cadena Cope, explicó que cuando la fatiga no mejora con el reposo y se alarga durante semanas, puede estar relacionada con diversas patologías, incluida la depresión.

El Dr. Fernández señaló que el cansancio o la fatiga, aunque son fenómenos fisiológicos comunes, se convierten en un problema cuando no desaparecen con el descanso. "Si la fatiga persiste durante varios meses y se presenta al levantarse, empeora con actividades cotidianas y se intensifica por la tarde, es un signo de que algo más grave puede estar ocurriendo", explicó. A ello se suman otros síntomas como pérdida de peso involuntaria o la pérdida de apetito, que son indicativos de que esa fatiga podría ser el síntoma de una patología subyacente.

En cuanto a las causas, el Dr. Fernández habló de diversas situaciones que pueden desencadenar esta fatiga crónica, como trastornos metabólicos (diabetes mal controlada), enfermedades cardiovasculares, trastornos respiratorios, e incluso problemas psicológicos como el estrés constante o los ataques de pánico.

El Dr. Fernández subrayó que la depresión representa alrededor del 20% de las causas de fatiga crónica. Este tipo de agotamiento no se limita al cansancio físico, sino que afecta también al bienestar emocional. Según el experto, cualquier dolor crónico, ya sea de origen psíquico o físico, puede llevar a un estado depresivo, y este a su vez, intensificar la sensación de fatiga.

¿Es la fatiga crónica un signo de depresión?

El diagnóstico de la fatiga crónica es complejo, ya que sus causas son diversas y muchas veces ocultas. En España, se calcula que aproximadamente el 0,3% de la población padece fatiga crónica, lo que equivale a unas 300.000 personas, siendo más frecuente en mujeres.

Entre las principales causas de fatiga crónica, además de la depresión, se encuentran enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, trastornos endocrinos, y otros problemas de salud, como la hepatitis crónica. La clave, según el Dr. Fernández, está en un diagnóstico temprano y exhaustivo. "Una historia médica detallada y un enfoque multidisciplinar son esenciales para tratar correctamente esta patología", señaló.

El diagnóstico debe considerar varios factores, como la frecuencia e intensidad del cansancio, su relación con otros síntomas y patologías, y el estilo de vida del paciente. En el caso de las mujeres, es esencial conocer su historia menstrual, ya que trastornos hormonales pueden ser también una causa subyacente de fatiga crónica.

El tratamiento de la fatiga crónica varía según la causa, pero es crucial un enfoque integral. El Dr. Fernández recomienda, en primer lugar, llevar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejercicio moderado, evitando hábitos nocivos como el consumo de tabaco, alcohol y drogas. Además, en algunos casos, puede ser necesario incorporar terapias psicoterapéuticas adaptadas a las necesidades del paciente.

Impacto en niños y jóvenes

El ejercicio físico personalizado es fundamental, ya que no solo mejora la condición física, sino que también tiene un impacto positivo en el bienestar emocional y la autoestima. Para el tratamiento de la fatiga crónica, se debe prestar atención a las comorbilidades, como enfermedades previas descontroladas, que pueden estar influyendo en el cansancio.

El Dr. Fernández también destacó que la fatiga crónica puede afectar a los niños, aunque de forma menos frecuente. En estos casos, la fatiga puede causar dolores osteomusculares, problemas de concentración y trastornos del sueño, lo que impacta negativamente en su rendimiento escolar. "La fatiga crónica es una de las causas del fracaso escolar, ya que los niños no pueden concentrarse ni rendir al máximo", añadió.

La colaboración de la familia y amigos es esencial para el tratamiento y adaptación de la persona que sufre de fatiga crónica. Es importante que los seres queridos comprendan lo que implica vivir con este trastorno y ofrezcan apoyo emocional sin caer en la sobreprotección ni en la culpabilización.

El Dr. Fernández recalcó que muchas veces los pacientes deben acudir a varios especialistas, como neurólogos, reumatólogos o endocrinólogos, dependiendo de los síntomas. "No se trata de hacer visitas innecesarias, sino de recibir el tratamiento adecuado que permita mejorar la calidad de vida de la persona afectada", afirmó.