El cardenal Omella reclama a la sociedad discrepar y conversar "desde el respeto y sin necesidad de insultar"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha reclamado a la sociedad un talante conciliador para una convivencia más pacífica y en libertad entre la ciudadanía. A través de su cuenta de Twitter, insta a la población a discutir, discrepar y debatir siempre desde el respeto y alejado del insulto.

Y es que el también arzobispo de Barcelona ha asegurado que la opinión de todos y cada uno de nosotros importa. Este ejercicio de discrepar sin gritos ni insultos no es precisamente el predilecto entre la clase política, cuyas estrategias de partido impiden en la mayoría de las ocasiones llegar a acuerdos o mantener un debate sobre los asuntos y problemáticas que afectan a la ciudadanía.

Por ello, los medios de comunicación se han esforzado en los últimos días por destacar el acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP, las dos principales fuerzas parlamentarias, para renovar los órganos institucionales que estaban en funciones, como el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, la figura del Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos. Por algo se empieza, pensarán muchos.

En cualquier caso, no es la primera vez que el cardenal Omella demanda que sean escuchadas las actitudes moderadas como “un primer paso para conseguir conseguir posiciones más conciliadoras que nos ayuden a tender puentes y generar concordia”.

Y es que un Parlamento fragmentado con el auge de fuerzas políticas extremas como Podemos o Vox, así como la deriva independentista de los gobernantes en Cataluña o la creciente violencia social que cada cierto tiempo copan las portadas informativas, propician un ambiente donde el espacio para el diálogo y el consenso queden reducidos.