La primera visita de Juan Pablo II a España y el motivo por el que se tuvo suspender en un primer momento

El 31 de octubre de 1982 se vivió un acontecimiento que ha quedado marcado en la memoria de los fieles españoles que tuvieron la oportunidad de ver en primera persona al Santo Padre

Juan Pablo II junto a los Reyes de España

EFE

Juan Pablo II junto a los Reyes de España

Juan Embid Urzola

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El 31 de octubre de 1982 fue la fecha en la que se vio una imagen que pasaría a la historia: el Papa Juan Pablo II besaba el suelo español en el que era el primer viaje de un Pontífice a España, y también el primero de los cinco que acabó realizando el santo polaco a nuestro país.

En aquella visita apostólica, que tenía como lema “Testigo de Esperanza”, el Santo Padre visitó 18 ciudades, ofició numerosas misas y dejó momentos inolvidables: la Misa en el Paseo de la Castellana en Madrid, el encuentro con los jóvenes en Santiago que le recibieron al grito de “Juan Pablo II, te quiere todo el mundo”, o la beatificación de Sor Ángela de la Cruz.

UN VIAJE POSPUESTO

El Santo Padre Juan Pablo II tenía planificado viajar a España en octubre de 1981, tres años después de su elección pontificia, con motivo de la apertura del IV centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús. Sin embargo, cinco meses antes, el 13 de mayo de 1981, estuvo a punto de morir tras el atentado cometido por Ali Ağca, lo que provocó que la agenda viajera papal quedara cancelada.

Juan Pablo II en la base aerea de Getafe

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Una vez recuperado del atentado, el viaje se fijó para octubre de 1982. Pero fue entonces cuando tuvo lugar el segundo atentado contra el Papa, perpetrado en Fátima el 12 de mayo de 1982 por Juan Fernández Krohn. Este segundo atentado volvió a suscitar dudas sobre la viabilidad del viaje a España. No obstante, el atentado no tuvo consecuencias importantes en la salud de Juan Pablo II, y se mantuvo el plan previsto.

UN MENSAJE DE PAZ Y ESPERANZA PARA ESPAÑA

En su primer discurso, pronunciado en la base aérea de Getafe, Juan Pablo II destacó la importancia de la fe en la vida de los españoles y la necesidad de continuar construyendo una sociedad de paz y amor. Apenas habían pasado cuatro años desde que se culminó la Transición Española y el país entraba en un periodo de democracia y de acercamiento de posturas enfrentadas durante mucho tiempo, tras años de dictadura.

"La esperanza no viene solo de la política, sino de la fuerza espiritual que cada uno lleva en su corazón", dijo el Papa ante una multitud emocionada, que respondió con aplausos.

Juan Pablo II en España

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UN RECORRIDO POR 18 CIUDADES

Juan Pablo II visitó un total de 18 ciudades: Madrid, Ávila, Alba de Tormes (donde se encuentran los restos de Santa Teresa de Jesús), Salamanca, Guadalupe, Toledo, Segovia, Sevilla, Granada, Loyola, Javier, Zaragoza, Montserrat, Barcelona, Valencia, Moncada, Alcira y Santiago de Compostela.

También llegó a pronunciar 57 discursos, a los que hay añadir el mensaje previo, la alocución del Ángelus en Roma del domingo 31 de octubre de 1982 y la posterior catequesis de la audiencia general de los miércoles, que pronunció el 17 de noviembre, enfocados en lo que sucedió en España.

Miles de personas siguieron todos los actos del Papa en España. Los dos más multitudinarios fueron la Misa de las Familias en la plaza de Lima de Madrid, el 2 de noviembre, y el encuentro con los jóvenes en el estadio Santiago Bernabéu, donde participaron en torno a medio millón de personas.

“El servicio a la fe de nuestro pueblo”

Juan Pablo II se encontró con numerosos colectivos de la Iglesia y la sociedad españolas: los obispos, monjes y monjas de clausura y sacerdotes; con autoridades y los representantes del pueblo; también con los periodistas e informadores, con las familias, los jóvenes y con representantes del judaísmo y de otras confesiones cristianas no católicas.

Fieles en Galicia Juan Pablo II

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La doctrina predicada por el Santo Padre durante su viaje apostólico a España y sus interpelaciones y retos constituyeron la base del Plan Pastoral que la CEE aprobó meses después, ya en 1983, bajo el título “La visita del Papa y el servicio a la fe de nuestro pueblo”.

Una visita histórica para la Iglesia en España

Este primer viaje del Santo Padre a España fue un punto de inflexión en la relación de la Iglesia con la sociedad española, cada vez más plural y secularizada. Con la llegada del Papa, los valores cristianos y la figura del pontífice adquirieron un renovado protagonismo, especialmente en un contexto de transición social y política.

La figura de Juan Pablo II se consolidó como un referente de esperanza para muchos, y su visita marcó el comienzo de una serie de viajes por otros países europeos. No obstante, su presencia en España, con su capacidad de convocatoria y su mensaje de fe y reconciliación, fue uno de los momentos más emblemáticos de su papado.