La inflación se dispara de nuevo en abril: sube 8 décimas hasta el 4,1 % por la subida de los carburantes
La economía acelera su crecimiento en el primer trimestre a pesar del desplome del consumo de los hogares
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
La inflación ha aumentado hasta el 4,1 % en abril, ocho décimas más que en marzo (3,3 %), debido a que el descenso de los precios de la electricidad fue menor que el registrado en el mismo mes de 2022 y al aumento de los carburantes, que bajaron en abril del año anterior.
En sentido contrario destaca el comportamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios aumentan menos este mes que en abril de 2022, según el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En cuanto a la inflación subyacente -el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, baja 9 décimas en abril, hasta el 6,6 %.
Marzo dejó un IPC interanual del 3,3%, casi la mitad que febrero. Una fuerte de ralentización en la subida de los precios sobre todo por el abaratamiento de los carburantes y la electricidad.
Sin embargo el marzo también dejaba unos alimentos disparados en el 16,5%, solo una décima por debajo del récord marcado en febrero en el 16,6 %.
EFECTO BASE
Para los analistas en los datos de hoy habrá un repunte por el conocido como "efecto base", al comparar con hace un año, el incio de la guerra de Ucrania.
Ahora la preocupación viene por el precio de unos alimentos en máximos, a los que la sequía no ayuda. La cesta de la compra se encareció en 16,5% el mes pasado. La inflación subyacente, la que quita alimentos frescos y energía, se situaba en el 7,5%.
Este mimso viernes se reúne también el Observatorio de la cadena alimentaria para analizar el comportamiento de los alimentos. Desde la patronal del Gran Consumo AECOC esperan que los alimentos hayan comenzado a bajar ya este mes. Algo que no sabremos hasta dentro de dos semanas porque el dato adelantado del IPC de hoy no ofrece detalles.
El PIB creció un 0,5 % en el primer trimestre
La economía española creció en el primer trimestre un 0,5 % gracias al incremento de la inversión empresarial y las exportaciones, y a pesar del desplome del consumo de los hogares, lo que supone una décima más que el trimestre anterior tras revisarse al alza el dato del cuarto trimestre.
La demanda nacional (consumo e inversión) restó 0,8 puntos porcentuales al crecimiento trimestral, mientras que la demanda exterior (exportaciones e importaciones) contribuyó positivamente con 1,3 puntos.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, aumentó el 0,4 % entre enero y marzo, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo solo crecieron el 0,1 %, debido al menor incremento de las jornadas medias a tiempo completo.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que, tras dos años consecutivos de un fuerte crecimiento del 5,5 % en 2021 y 2022, con el crecimiento registrado este primer trimestre España ha alcanzado prácticamente el nivel de PIB previo a la pandemia, que es el último indicador pendiente de recuperar.
En un escenario internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, "la economía española continúa demostrando su solidez y resiliencia", añade Economía.
EL GASTO DE LOS HOGARES, SE CONTRAE
El consumo final de los hogares, el agregado con mayor peso en el PIB, se contrajo un 1,3 % y encadena dos trimestres consecutivos de caídas tras ceder un 1,7 % en el cuarto trimestre.
El gasto en consumo final de las administraciones públicas cayó un 1,6 %, cuando el trimestre anterior crecía a un ritmo del 2 %.
Por el contrario, la inversión se incrementó un 1,2 %, fundamentalmente por el empuje de la inversión empresarial en maquinaria y bienes de equipó, que creció el 3,8 %, tras la fuerte caída del trimestre previo.
La inversión en vivienda y otras construcción también se recuperó en el primer trimestre, con un avance del 1 %.
¿CÓMO SE FIJA EL IPC?
Estos bienes y servicios para calcular el IPC están diferenciados en 12 categorías que comprenden casi 500 artículos que el Instituto Nacional de Estadística considera representativos, cada uno con una ponderación dependiendo del presupuesto destinado por las familias a ese bien o servicios: alimentación y bebidas no alcohólicas (22,6%), bebidas alcohólicas y tabaco (3,1%), vestido y calzado (6%), vivienda (14,2%), menaje (5,8%), medicina (4,4%), transporte (13%), comunicaciones (3,6%), ocio y cultura (6,4%), enseñanza (1,6%), hoteles, cafés y restaurantes (13%) y otros (6,3%).
Con la cesta del IPC fijada, se debe calcular el coste en los distintos periodos. Para ello, se consultan distintas fuentes como minoristas, supermercados, almacenes y negocios online. Además, se recogen datos en organismos estatales, empresas energéticas e inmobiliarias. Se establece un periodo base para que sea el punto de partida y con este se comparen las variaciones de precios.
Con todos estos datos, se divide el precio de la cesta de la compra entre los bienes y servicios en un periodo y otro y posteriormente se multiplica por 100 para calcular el porcentaje de aumento o descenso. Estos productos están en constante actualización, incluyendo los nuevos bienes y servicios relevantes del mercado y se eliminan los que caen en desuso.