El asesinato de Samuel: la izquierda vuelve a instrumentalizar una tragedia con fines partidistas

El asesinato de Samuel en Coruña, que la Policía sigue investigando, fue instrumentalizado para atacar al PP, en contra de los deseos de la familia de la víctima

El asesinato de Samuel: la izquierda vuelve a instrumentalizar una tragedia con fines partidistas

Antonio José Candel

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El asesinato de Samuel, un joven de 24 años en A Coruña, ha sido aprovechado por determinados grupos de izquierda para atacar al Partido Popular, sin que se conozcan aún los autores del hecho. Lemas como "Ayuso, fascista, estás en nuestra lista", se escucharon ayer en la marcha ilegal que se produjo en Madrid por parte de grupúsculos de extrema izquierda, tras la concentración pacífica y legal que se había producido en la Puerta del Sol para condenar el crimen.

Lo cierto es que desde hace años, la izquierda ha aprovechado el dolor social que producen determinadas tragedias para obtener beneficios electorales, demostrando que para algunos políticos lo que importa es el cargo y no el dolor de las víctimas.

El 'músculo social´ que ha conseguido cercar en torno a sí los partidos, sindicatos y colectivos de izquierdas no es el resultado inmediato de la irrupción de Podemos en el panorama político nacional tras las elecciones al Parlamento Europeo de 2014. La constitución de esta 'presión callejera' tiene sus orígenes a principio de siglo con algunos acontecimientos que marcaron el devenir de la vida política y social en España.

El desastre del Prestige

El desastre ecológico provocado por el hundimiento del petrolero Prestige el 13 de noviembre de 2002 frente a las costas gallegas dio lugar a una gran movilización social que no tardó en señalar a la Xunta de Galicia, encabezada por Manuel Fraga, y al Gobierno de España, liderado por el presidente José María Aznar.

Las 77 mil toneladas de fuel que transportaba el buque invadieron el entorno de la Costa da Morte y de otros puntos de la geografía gallega, e incluso de la portuguesa y francesa. Un auténtico desastre ecológico que no fue desaprovechado por partidos como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el PSOE de Zapatero para tomar las calles y buscar en la frustración y el drama social el rédito político.

Casi 15 años después de que el movimiento 'Nunca Máis' saliese a la calle por primera vez en diciembre de 2002 para reclamar responsabilidades por la catástrofe del Prestige, el movimiento recuperó su actividad para exigir la dimisión Alberto Núñez Feijóo, por la gestión de la ola de incendios que asoló Galicia en 2017. "Feijóo: dimite, Galicia no te admite" o "El Gobierno que improvisa es un terrorista" fueron algunas de las consignas que pusieron en juego las plataformas sociales que recuperaron el lema de la catástrofe del Prestige.

CONCENTRACIÓN DE NUNCA MÁIS EN SANTIAGO

GRA336. SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15/11/2013.- Centenares de personas participan en la concentración convocada hoy en Santiago de Compostela por el movimiento ciudadano Nunca Máis, surgido tras el accidente del Prestige en noviembre de 2002, tras la sentencia esta semana del caso judicial y por considerar que aquella tragedia medioambiental no fue "una maldición bíblica" y resulta inasumible que no haya culpables. EFE/Lavandeira jr

El 11-M y las concentraciones frente a la sede del PP en la jornada de reflexión

Los atentados del 11 de marzo de 2004 en España, producidos tres días antes de las elecciones generales de ese mismo año, también fueron utilizados por la izquierda española para influir en el resultado electoral.

Con 193 personas asesinadas y alrededor de dos mil heridos, los correos electrónicos y, sobre todo, los teléfonos móviles con los llamados SMS, comenzaron a invadir el espíritu profundamente herido de la sociedad española. "A la sede del PP. Pásalo". El cerco en Génova 13 en plena jornada de reflexión electoral, propició que se abriese en España un nuevo ciclo político con el triunfo de Zapatero.

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La manada de Pamplona y el caso de un juicio televisado

Todo comenzó un 7 de julio, cuando una joven madrileña interpuso una denuncia por violación cometida por cinco jóvenes sevillanos. Cinco años después el caso de La Manada, que convulsionó a la opinión pública en los Sanfermines de 2016, se sigue recordando como uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos.

Este aberrante suceso protagonizó todas las portadas y la izquierda vio en él una manera de obtener votos, especialmente entre las mujeres jóvenes, lógicamente aterradas ante la perspectiva de sufrir una agresión similar. Aprovechando esa oleada de dolor, desde Podemos y otros grupos se iniciaron campañas hablando de "Justicia patriarcal" e impulsando reformas como la que precisamente este martes el Consejo de Ministros aprobará en segunda vuelta la ley de Libertad Sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí' popularizado en las manifestaciones contra la sentencia de La Manada.

El asesinato de Samuel: en investigación

El asesinato de Samuel en La Coruña ha sacudido nuevamente el corazón de toda España. A pesar de que el padre del joven ha pedido a la izquierda que no utilice políticamente la muerte de su hijo, reclamando además que no haya "banderas" ni "políticos" en las manifestaciones convocadas en toda España, la mayoría de ellas ya han sido capitalizadas por movimientos LGTBI.

La concentración celebrada anoche en Madrid al grito de "Ayuso, fascista, estás en nuestra lista", y que contó con la presencia del cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero y la secretaria de organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, se saldó con enfrentamientos entre radicales y la Policía Nacional que bloquearon las calles con barricadas, contenedores e incluso motos. Una persona fue detenida, según la Delegación del Gobierno.

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