El polémico nuevo dispositivo de seguridad en el chalé de Iglesias que ha indignado a sus vecinos

Los vecinos del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero, situado en el madrileño municipio de Galapagar, siguen indignados ante la excesiva presencia de efectivos de la Guardia Civil que hay en las inmediaciones del domicilio. Este jueves se ha hecho viral en las redes sociales un vídeo en el que muestran un aumento notable del número de vehículos oficiales respecto a otras jornadas, situándose incluso dentro del descampadado que se encuentra detrás del domicilio.

Aumento de la presencia policial en la casa de Iglesias

La polémica estalló la pasada semana cuando varios veciones denunciaron la presencia de cinco coches de la Guardia Civil situados en la calle colindante a la de Iglesias e Irene Montero. Está presencia se hizo notable tras varias jornadas de caraceroladas en la puerta del vicepresidente del Gobierno, en un apoyo que los vecinos quisieron hacer a las protestas que tenían lugar en la madrileña calle de Núñez de Balboa para criticar la gestión que el Gobierno de Pedro Sánchez estaba haciendo en las últimas semanas respecto a la crisis sanitaria, social y económica derivada del impacto del coronavirus en nuestro país.

Durante las primeras jornadas, la presencia policial se limitaba a cinco coches, pero con el paso de los días comenzaron otras acciones como el corte de la calle y la custodia del chalé por parte de otros tantos agentes, llegando incluso a crear varios anillos de seguridad.

Los vecinos volvieron a compartir un nuevo vídeo en sus redes sociales, mostrando su indignación al no poder circular de forma libre por una avenida pública. Pero en las últimas horas la polémica ha surgido cuando un nuevo vídeo ha mostrado que el número de coches ha aumentado de forma notable, pasando de los cinco coches de las primeras jornadas a un número mayor.

La casa de Pablo Iglesias no ha estado lejos de polémica desde que se confirmara su adquisición por parte del líder de Unidas Podemos. Nada más confirmarse su compra, en un barrio muy distinto al que siempre se había referido en sus discursos, se confirmó que Pablo Iglesias e Irene Montero tendrían cobertura permanente de un agente de la Guardia Civil vigilando su domicilio, noticia que provocó mucho revuelo dentro de la opinión pública.

La casa de Iglesias, un hilo de polémicas

Pero pocos meses después, la noticia fue que se decidió instalar una garita permanente en la puerta del domicilio para que el agente que estuviera de servicio no tuviera que estar metido en el coche todo el turno, una situación que provocó ciertas molestias entre los vecinos por el ruido que hacía el coche durante los meses de invierno porque el coche tenía que estar encendido para disponer de calefacción.

Como medida alternativa al coche, se decidió poner un generador en la puerta de la garita para poder suministrar de corriente eléctrica al aire acondicionado que se encontraba en el interior, algo que provocó mucho más enfado entre los vecinos por el ruido que hacía el generador que se encontraba dentro de un remolque propiedad de la Guardia Civil.

La localización de esta garita también fue punto de polémica entre los vecinos al ocupar gran parte de la vía pública por la que antes circulaban los coches. Además de la presencia de un baño portatil, también conocido como un baño de obra, en el que los agentes que se encontraban de servicio tendrían que hacer sus necesidades. Por cierto, este baño fue instalado por una asociación de guardias civiles agenas al dispositivo de seguridad que blindaba la casa de Iglesias.

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