Sánchez se reúne con representantes de la sociedad civil, mientras sigue sin haber fecha para su investidura

A poco más de un mes para que acabe el plazo para evitar nuevas elecciones, Pedro Sánchez centra su actividad en reunirse con representantes de la sociedad civil. Se trata de una ronda de reuniones previa al debate de investidura con una serie de encuentros con miembros de organizaciones del sector educativo, el medioambiente y la ciencia a lo largo de este miércoles.

La primera de ellas ha sido con representantes del ámbito de la ciencia, y en ella, que se ha celebrado en la sede del PSOE, ha estado presente la ministra de Ciencia e Innovación en funciones y secretaria socialista de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. Después se trasladará a la sede del Consejo Escolar del Estado para verse, acompañado por la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, con miembros de la comunidad educativa. Su tercera reunión, de nuevo en la sede socialista, será con representantes de organizaciones ecologistas y medioambientales, y a ella asistirá la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera.

El presidente del Gobierno en funciones ya se ha visto con responsables de otros sectores de la sociedad, como el mundo de la cultura, dentro de esos contactos para su investidura y que se intensificaron la pasada semana al terminar de verse con los portavoces de todos los grupos parlamentarios.

Unos encuentros que Ferraz difunde, pero que nada tienen que ver con lograr apoyos de cara a su investidura. Sánchez se blinda ante cualquier interferencia en sus negociaciones para seguir en la Moncloa, dejando sin actividad el Congreso de los Diputados.

Quince días después de haber aceptado el encargo de Felipe VI para formar Gobierno, Pedro Sánchez solo ofrece instantáneas de nuevas reuniones sectoriales acompañado de sus ministras. Esta ronda en ningún caso va a otorgarle los necesarios apoyos parlamentarios, pero Ferraz las enmarca dentro de los contactos con sectores de la sociedad civil de cara a la investidura. Sánchez se vuelca así en dar imagen de actividad, aunque encerrado en el silencio y sin fijar aún la comprometida propuesta del PSOE sobre la amnistía.

Ferraz achaca el hermetismo a la necesidad de proteger al máximo las conversaciones con los grupos. El blindaje del líder socialista ha paralizado la actividad del Congreso, donde Francina Armengol ha eludido convocar incluso a sus órganos de dirección, con las consiguientes protestas del Partido Popular.