Sin Micrófonos | El Ministro Marlaska destituye a su 'amigo' Corbí al frente de la UCO
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El coronel Manuel Sánchez Corbí asistió de uniforme en el Ministerio del Interior a la toma de posesión de Fernando Grande Marlaska. El ministro se le acercó y le saludó como Marlaska suele saludar a los buenos amigos. Los dos tienen a sus espaldas muchas horas de contactos y decisiones que han sido cruciales en la derrota operativa de ETA, el mayor desafío de España durante décadas. Esa amistad no ha servido para nada a la hora de que el titular de Interior tomara “una de las decisiones mas duras” que recordará de su paso por esa responsabilidad, según uno de sus colaboradores: el cese en el destino por pérdida de confianza del jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) Sánchez Corbí.
Es la respuesta de Marlaska a una orden escrita del coronel en la que pedía a sus jefes de departamento suspender aquellas operaciones que requirieran el pago a confidentes o colaboradores con la partida de fondos reservados que llevaba semanas suspendida por orden del Ministerio del Interior. En castellana 5 (sede ministerial) se aclara que se paralizó la entrega inmediata del dinero para “analizar y revisar” el destino de los fondos, pero si surgía una necesidad concreta se atendía. Lo que consideran más grave es la publicación de esa orden en la prensa. “Una irresponsabilidad”, “una deslealtad”, calificativos que se oyen en el entorno próximo al ministro. Aseguran que la decisión de emitir esa orden no fue consultada previamente con ninguno de sus superiores. Y añaden que “podía haberle mandado al ministro uno de los whatsaaps con los que de vez en cuando se comunican entre ellos en una excelente relación personal.”
“Corbí hizo lo que había que hacer”
Un oficial próximo a Corbí asegura que “algo asi no es para que el coronel lo pida directamente al ministro. Si la orden no se hace pública todo habría quedado en nada. Su publicación facilitó que el dinero volviera a llegar aunque le ha costado el puesto al coronel. Hizo lo que había que hacer y él no fue el filtrador.” Todo es novedad en este caso: un vídeo difundido en las redes da las gracias al jefe destituido sobre imágenes de agentes de la UCO y del propio cesado y advierte que “no nos rendiremos”. Entre oficiales de la casa se dice que el director general del Cuerpo, Felix Azón, podría acudir a la sede de la UCO a explicar esta decisión. En la Dirección General no consta esa visita por ahora. Sorpresa y desconcierto en esta unidad clave de la lucha contra el crimen y la corrupción.
Desconcierto sintió el propio ministro, según asegura una persona de su equipo a COPE. “Le dolió que ese escrito fuera de él, pero el ministro para eso es muy juez, decide con arreglo a su cargo al margen de la relación personal”. Quizás lo mismo que sintió el coronel al emitir la orden a sus oficiales, la obligación de informarles de que el dinero para los confites (la grasa, como se conoce en el argot) no llegaba, y orden de suspender las actividades que dependieran de esa partida.
Un comisario reparte ahora el dinero
Los fondos reservados los gestiona y entrega la Secretaria de Estado de Seguridad a través del Gabinete de Coordinación y Estudios que desde hace semanas dirige el comisario José Antonio Rodríguez. Es la primera vez, en más de 30 años, que ese puesto no lo ocupa un guardia civil. La decisión fue duramente contestada por algunas asociaciones de la benemérita, pero sobre todo por Aprogc, la organización profesional en la que es pieza importante el coronel Sánchez Corbí. Ese dato ha influido, según oficiales del Cuerpo, en la necesaria fluidez entre el jefe de UCO y el repartidor directo de los fondos reservados.
Otros altos mandos de la Guardia Civil afirman que esta destitución ya es celebrada como un éxito por los que la venían pidiendo desde hacía tiempo. Citan a quienes lo han hecho por pregunta parlamentaria o utilizando otras vías, desde Bildu a PDCat o Podemos, además del PNV que pidió su reprobación. Otros lo lamentarán: Francia le concedió la Legión de Honor tras años de lucha contra ETA a un lado y otro de los Pirineos. LA propia juez francesa Laurent Levert le distinguió durante el homenaje que se le rindió en Madrid con palabras de agradecimiento: “A mi me enseño qué era ETA un guardia civil, Manuel Sánchez”.
Otro juez, ahora ministro, le ha destituido de su última responsabilidad. “Y eso que es el amigo del ministro”, dicen algunos generales que no salen de la sorpresa. Todo ha ocurrido muy rápido, con el propio interesado de vacaciones y con un Marlaska al que “no le tiembla el pulso”, según expresión de alguien que le conoce y le aprecia: “No soporta que le falle alguien en quien cree. Parece un órdago"