Los expertos alertan del riesgo tras la reactivación de Chernóbil: “Hay que tenerlo controlado”
Varios expertos han publicado un artículo en la revista 'Science' en el que aseguran que se están produciendo nuevas reacciones de fisión en el búnker de contención de Chernóbil
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Hace poco menos de un mes se cumplieron 35 años desde la catástrofe de Chernóbil, en la que el reactor 4 saltó por los aires y dejó la zona completamente desolada e inhabitable por las altas concentraciones de radiación, que aún a día de hoy mantienen a Prípiat como una ciudad fantasma. Recientemente, un grupo de expertos ha publicado un artículo en la revista científica ‘Science’, donde aseguran que 35 años después se siguen produciendo reacciones de fisión en el búnker de contención.
En otras palabras, han detectado nuevas reacciones químicas dentro del reactor 4 de Chernóbil. Los expertos se preguntan ahora si se trata de una situación puntual o si, por el contrario, será necesario intervenir de alguna forma.
El investigador en energía nuclear y catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña, Francisco Calviño, ha asegurado a COPE.es que este incremento de neutrones no es más que un “proceso normal”. En este sentido, ha indicado que en los restos del núcleo fundido mezclado con otros elementos, se pueden producir “pequeñas zonas donde haya fisiones”. No obstante, ha reiterado que es algo normal, tanto el que se produzcan como el que se detecten. “Si el incremento no es muy grande, no creo que sea algo preocupante”, ha apuntado, aunque sí cree que es necesario mantenerlo controlado.
Alfredo García es divulgador científico y supervisor de la Central Nuclear de Ascó, en Tarragona, aunque es más conocido por @OperadorNuclear en la red social Twitter, donde intenta acercar la ciencia de la forma más sencilla posible al a población. García ha explicado a COPE.es que este incremento de neutrones ya se ha producido en otras ocasiones. “Es una cosa que se conoce. No es nada nuevo, ni peligroso, ni preocupante. Es algo que se conoce”, ha señalado. Si bien ha insistido en que estos incrementos “no suponen ningún riesgo”, sí cree que es necesario mantenerlo controlado y tirar algún tipo de “absorbente neutrónico” en el caso de que las reacciones no se reduzcan a lo largo de unos días.
¿Qué papel tiene la lluvia en la aceleración del proceso?
En ocasiones anteriores, el incremento de los neutrones viene después de la llegada de lluvias abundantes a la zona. Por ello, nos hemos preguntado cuál es el motivo por el que el agua genera estos incrementos. Cuando se fisiona el uranio, no solo se liberan isótopos radiactivos sino que también se generan nuevas fisiones. García ha explicado que, para que estas fisiones puedan producirse, los neutrones deben reducir su velocidad mediante un moderador. “Una sustancia que mediante colisiones haga que los neutrones choquen y bajen la velocidad para hacer fisiones”. Llegados a este punto, Alfredo García ha recordado que en un reactor como el del Chernóbil, el grafito, que funcionaba como moderador, debido al accidente quedó completamente fundido. “Lo que queda ahora son restos de uranio, productos de fisión mezclados con hierro, circonio y hormigón de los edificios”, ha matizado el divulgador, recordando además que no hay grafito.
Entonces, ¿por qué se incrementan los neutrones, coincidiendo con las lluvias? La respuesta es sencilla: el agua actúa como moderador. “En esas fisiones residuales, los neutrones se van moderando, bajan de velocidad y se producen nuevas fisiones. Se agota cuando el agua se seca. Aumenta la temperatura, se evapora, ya no modera las fisiones y se detiene la reacción en cadena”, ha explicado. No obstante, García ha recordado que es “muy pobre”, porque la mezcla de materiales que todavía yacen bajo el búnker del reactor 4 de Chernóbil no es más que “una mezcla deforme”.
Palabras similares las que ha utilizado Francisco Calviño para explicar este fenómeno, quien ha apuntado que el agua “es bueno haciendo este papel” y ha señalado directamente a las posibles filtraciones al búnker del reactor 4, al que recientemente se le ha cambiado la protección exterior.
¿Hay riesgo de un nuevo accidente nuclear?
“Totalmente descartado cualquier tipo de explosión”. Así de contundente ha sido el supervisor de la Central Nuclear de Ascó, quien ha explicado que se necesita una proporción de uranio 235 por encima del 90 por ciento. “En cualquier central, incluida Chernóbil, la proporción está entre el dos y el cinco. Una proporción que allí tampoco se da, porque lo que tienes es una mezcla heterogénea de materiales. Ni masa ni concentración crítica”, ha señalado de inmediato para añadir, además, que tampoco hay riesgo de emisiones radiactivas de ningún tipo.
“Hay que tranquilizar a la gente”, ha pedido Francisco Calviño. “No se puede producir otro accidente como el del 86 porque ahora no hay un núcleo ni un reactor funcionando continuamente”. Lo único que han quedado dentro del búnker de Chernóbil, tal y como ha explicado, son los restos del combustible mezclados con otros materiales y ha incidido en que esa mezcla fundida no tiene la capacidad suficiente de producir las explosiones químicas que se produjeron aquella fatídica noche en de Prípiat, que quedó dentro de la zona de exclusión y a día de hoy continua siendo una ciudad fantasma a causa de los altos niveles de radiactividad que se registran desde el accidente nuclear.