El negocio de las vacunas: hasta 20 euros por dosis y contratos opacos
Bruselas teme que se estén desviando vacunas a terceros países que paguen más por cada dosis
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La preocupación en Bruselas por la disposición de las vacunas comienza a tener mucha importancia en los últimos días. El primer síntoma lo vivimos el pasado martes, cuando la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, insistía en la obligación de las farmacéuticas a cumplir los contratos suscritos. Una advertencia que llegaba después de que las principales farmacéuticas, Pfizer y AstraZeneca, anunciasen grandes retrasos en sus entregas.
Bajo este clima de desconcierto, Von der Leyen ha informado en las últimas horas la creación de un mecanismo de transparencia para tener el control de las exportaciones de vacunas, ante la sospecha que existe en el organismo europeo respecto a que las farmacéuticas están potenciando la exportación de las dosis a terceros países.
Control sobre el movimiento de las farmacéuticas, objetivo de Europa
El principal objetivo de Bruselas es que las empresas productoras de vacunas contra la covid-19 en Europa tendrán que notificar con antemano cuando quieran exportar vacunas a terceros países, excepto cuando se trate de motivos humanitarios. En este sentido la postura de Europa es clara, ya que considera que estamos ante un bien global común pero también ante un negocio.
Este anuncio ha sido una especie de advertencia que ha hecho la Comisión a la farmacéutica británica, AstraZeneca, que el pasado viernes anunció que el primer envío iba a ser menor de lo previsto. Un anuncio que despertó la sospecha de que la farmacéutica, cuya autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento podría llegar esta semana, estaría excusándose ante la Unión Europa para beneficiar la entrega a terceros países con un claro interés económico.
Estos retrasos se unen a los Pfizer, que previamente había anunciado que iba a comenzar a entregar menos vacunas por dificultades en la logística. Y ello, a pesar de que todas estas empresas hayan recibido ayudas económicas de Europa para potenciar la investigación y el desarrollo de las vacunas. La Comisión Europea, que se encarga de negociar con las farmacéuticas en nombre de los países miembros, acordó con AstraZeneca la entrega de 300 millones dosis y otros 100 millones adicionales, suficientes para vacunar a 200 millones de ciudadanos en Europa. En cuanto a las cifras económicas, Europa habría invertido casi 336 millones de euros para la vacuna de AstraZeneca, y un total de 2.700 millones para la investigación de todas las farmacéuticas.
Fuego cruzado con Reino Unido
La polémica con AstraZeneca ha ido a más este miércoles, después de un fuego cruzado entre Europa y la empresa británica. La tensión sigue en aumento y está a punto de convertirse en una disputa legal y en un conflicto abierto con Reino Unido, el primero tras el Brexit, ya que Bruselas sigue reclamando que la farmacéutica cumpla su contrato del modo que sea: proporcionando a Europa los suministros acordados desde su planta de Inglaterra.
En el Parlamento Europeo hay muchas voces comunitarias que piden 'mano dura' con Reino Unido, imitando el modelo de Estados Unidos en el que se impide en la práctica que las dosis fabricadas en territorio estadounidense salgan de allí. En este sentido apuntan que AstraZeneca ya habría adoptado ese modelo en Reino Unido, por lo que piden que en Europa se haga lo mismo con las de Pfizer.
Incluso en los próximos días se pueden producir inspecciones en las fábricas, ya que la Comisión Europea quiere datos concretos sobre lo que está pasando en Reino Unido con las dosis. En este sentido defiende que si hay stock de vacunas, en la UE o en Londres, se debe cumplir con las entregas pactadas.
Para esclarecer todo este entuerto diplomático, Bruselas ha pedido que se haga público el contrato firmado por ambas partes hace unas semanas, ya que un directivo de la farmacéutica ha defendido que en el contrato figura la frase "hacer los mejores esfuerzos" para cumplir con el calendario.
Desde la Comisión se confirma que el contrato incluye esta frase, pero la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha subrayado este miércoles, después de la reunión que ambas partes han mantenido, que se haga público el documento para que se deje constancia de que el acuerdo es todavía mayor a un simple "mejores esfuerzos", ya que lo pactado obliga a la empresa a suministrar desde sus plantas una determinada cantidad de dosis. Por lo que una caída de casi el 60% de lo prometido no entra en los planes de Bruselas.
Las fechas del acuerdo, la justificación de AstraZeneca
Desde la farmacéutica británica defienden que las entregas a Reino Unido estén más avanzadas es porque el contrato se firmó tres meses antes que con Bruselas, por lo que se ha contado con más tiempo para el desarrollo del plan logístico. Desde la empresa se asegura, además, que una vez exista el permiso de la Agencia Europa del Medicamento se hará un envío inmediato de tres millones de dosis, y en el mes de febrero 17 millones estarán a disposición de los países miembros.
Ocultismo y opacidad en relación con los contratos
En este punto se abre otra disputa por el que el interés de Bruselas puede que no se cumpla, ya que la confidencialidad de los documentos está pactada por ambas partes, tanto con AstraZeneca como Pfizer o Moderna. Solo unas cuantas personas han tenido acceso al documento e incluso los eurodiputados no han podido analizar todos los puntos acordados, a pesar que el precio de las vacunas ha sido desvelado por un cargo del Gobierno belga.
Basándose en este punto, los contratos suscritos entre los principales fabricantes y la Unión Europea ha suscitado cierta polémica en el Parlamento Europeo, ya que a juicio de muchos eurodiputados no se está actuando con la claridad suficiente para la situación a la que nos enfrentamos. Los eurodiputados solo pueden acceder a documentos censurados bajo vigilancia, por tiempo limitado y sin poder hacer ningún tipo de copia. No tienen el acceso a todas las cláusulas.
Por ello no queda claro cuáles pueden ser las consecuencias legales para las farmacéuticas en caso de incumplimiento del contrato, ya que los aspectos más sustanciales de los acuerdos suscritos siguen siendo privados.
Los precios de las vacunas salen a la luz
Un cargo del Gobierno de Bélgica ha publicado en su cuenta de Twitter los precios de las vacunas acordados entre la Comisión Europea y las seis farmacéuticas con las que ha pactado los acuerdos. La responsable de que estos datos hayan visto la luz ha sido la secretaria de Estados de Presupuesto y Protección de los Consumidores, Eva De Bleeker, aunque un tiempo después borró el mensaje.
En este sentido, el tuit informaba que Europa había comprado 33,5 millones de vacunas por un valor de 279 millones de euros. También detallaba el precio por unidad que había pactado con cada farmacéutica. Así informaba de que se han adquirido 7,7 millones de dosis de la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca a un precio por unidad de 1,78 euros y casi 5,2 millones de la dosis de Johnson & Johnson por un precio de 8,50 dólares cada uno (6,95 euros).
También se han comprometido 7,7 millones de dosis de la vacuna de Sanofi y GSK por un precio por unidad de 7,56 euros. En cuanto a la dosis de Pfizer y BioNTech, el precio por unidad es de 12 euros. La dosis de Moderna asciende a los 18 euros a cambio de dos millones de vacunas y la vacuna de CureVac ha costado a Europa 10 euros por dosis y un total de 5,8 millones.
Europa pactó una compra centralizada, lo que evita a que cada país pueda acudir de forma independiente al mercado de vacunas. En este sentido, España tiene garantizada la entrega de más de 130 millones de dosis, por los que el Gobierno de España tendrá que pagar un 1.051 millones de euros. Según los datos publicados por la política belga, esta cifra ascendería a los 1.322 millones si no se hubiera producido la intermediación de Bruselas. Estos datos coinciden con los reflejados por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado.
Estados Unidos e Israel pagan más que Europa
Esta situación que está viviendo Europa choca con la que vive Israel, que a diario está vacunando a unas 200.000 personas. El país hebrero comenzó el plan de vacunación el pasado 19 de diciembre y desde entonces se han administrado más de tres millones y medio de dosis lo que supone un 30 por ciento de la población del país que asciende a nueve millones de personas.
Esta agilidad ha permitido que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya vacunado al 80% de la población de más de 60 años, un dato esperanzador, ya que en las últimas semanas los contagios se han reducido en un 60% en esa franja de edad. Ahora se está priorizando a los jóvenes con el fin de llegar a mediados de marzo, cuando el país celebra comicios, con más del 70% de la población vacunada.
Uno de los motivos por los que se sospecha que el país está pudiendo llevar un plan de vacunación tan rápido es precisamente el precio que pagan a cada una de las farmacéuticas. Aunque los contratos tampoco son públicos, la televisión pública del país ha fijado que el Gobierno está pagando 38 euros por cada vacuna de Pfizer, 19 euros la dosis, un precio superior al de Estados Unidos y la Unión Europea, que pagan 16 y 12 euros respectivamente.
En el caso de Moderna, el Gobierno israelí estaría pagando 19 euros, cuatro euros más que la Unión Europea, que paga 15 euros, y siete euros más que Estados Unidos, que paga 12. Precisamente este miércoles el recién estrenado presidente americano, Joe Biden, ha anunciado la compra de 200 millones vacunas adicionales a Pfizer y a Moderna con la que espera vacunar antes del verano a 300 millones de personas.
Se calcula que el país norteamericano es el tercero, tras Israel y Emiratos Árabes Unidos, en haber vacunado a más personas, aunque sus cifras de contagios y fallecidos diarios, ha lamentado el presidente demócrata, dejan entrever que todavía van a seguir viviendo meses muy duros.