Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se ultiman a estas horas los preparativos para las celebraciones de Nochebuena en la Basílica de la Natividad en Belén, el pueblo donde nació Jesús. Finalmente sí podrán participar los cristianos de Gaza que habían solicitado permiso para salir de la Franja: las autoridades israelíes han rectificado su decisión inicial.
Belén ha recibido en el último año más de tres millones de peregrinos, procedentes muchos de ellos de Asia. Estas visitas son esenciales para hacer posible la vida de la minoría cristiana de Cisjordania. La emigración de los bautizados es una constante en los Territorios Palestinos. Las difíciles condiciones económicas, la restricción de los movimientos que les complica el acceso a Jerusalén y la situación política provocan que muchos opten por salir de Tierra Santa. No hay negociaciones de paz en marcha y los acuerdos de Oslo están olvidados. Como han recordado recientemente los obispos católicos de la zona, el problema fundamental es garantizar la igualdad efectiva de todos los que viven entre el Valle del Jordán y el Mediterráneo.
Los 50.000 cristianos que viven en los Territorios Palestinos son fundamentales para que la memoria del nacimiento de Jesús siga viva en una comunidad que dé continuidad a lo que ocurrió hace 2.000 años. Esta minoría es, además, un fermento de civismo en una zona en la que crecen los extremismos. El año 2020 es una buena ocasión para peregrinar a Belén. La seguridad está garantizada para todos aquellos que llegan desde Europa.