La experta en emociones Elsa Punset señala la forma correcta de sobrellevar la envidia para que no te haga daño: "Lo primero es..."
Las emociones reflejan lo que vivimos y si bien algunas nos llenan de vida, otras pueden nublarnos el juicio. Por eso, la experta explica cómo debemos manejarlas para que no sean dañinas para nosotros

La escritora, divulgadora y experta en emociones Elsa Punset
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Las emociones son el auténtico reflejo de lo que vivimos. Algunas nos llenan de luz, como podrían ser, por ejemplo, el amor o la alegría. Otras nos hacen humanos, como la empatía, que al final nos dan esa satisfacción personal de saber que podemos ponernos en el lugar del otro. Y otras, sin embargo, como la tristeza y la envidia, pueden nublar nuestro criterio y la forma en la que vemos la vida.
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Y es que otras, como la envidia, al final nos ponen en una situación en la que deseamos aquello que no tenemos y que sí tienen otros, y acabamos sintiendo insatisfacción por la comparación continua con los demás. Sin embargo, la clave para saber sobrellevarla es convertirla un motor, y no tanto en una mochila que no hace más que atrasarnos en el camino.
Elsa Punset es filósofa, divulgadora y escritora especializada en emociones, y en 'Herrera en COPE' habló este jueves, precisamente de la envidia. Todo fue a raíz de recientes investigaciones, que han apuntado que la envidia podría provocar un dolor físico real. Es decir, sentir envidia hace que sintamos ese dolor físico.
¿CÓMO DEBEMOS MANEJAR LA ENVIDIA PARA QUE SEA MOTIVADORA Y NO DAÑINA?
Punset dejó claro que de las emociones hay que hablar "de forma práctica" y lo fundamental es preguntarse a sí mismo por qué sentimos emociones negativas, como la envidia. Considera que se trata como si fuera una "maldición que nos cae encima" cuando, sin embargo, la envidia es "absolutamente corriente". Y es que la clave de todo esto es considerarla como "un gran motivador".
"La naturaleza ha querido que seamos envidiosos. ¿Por qué? Para que no te quedes atrás, que tú mires a los demás y digas "venga, yo también quiero esto"", apuntó.

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Punset subrayó que no existen "emociones negativas o positivas, buenas o malas". Matizó, más bien, que las emociones pueden ser "útiles y perjudiciales" y hay que comenzar a verlas como que cada una de ellas tiene "un mensaje".
"En la envidia, el mensaje es que no me puedo quedar atrás. Es un gran motivador. El problema es que generamos más emociones negativas que positivas porque nunca olvidamos un insulto, por ejemplo", explicó. Algo innato en el ser humano, ya que nuestro cerebro funciona de esa manera.
En este sentido, explica el porqué: "Al cerebro le da igual que te vayas a dormir siendo generoso, amable o feliz. Quiere que estés vivo, quiere que sobrevivamos. Y para eso nos carga con emociones negativas. Así que eso es un poco el contexto general de por qué sentimos envidia.

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EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES EN LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES
La experta, en cualquier caso, dejó claro que existe una clara relación entre una autoestima baja y un mayor nivel de envidia. "Tenía un educador antes que decía: "Un buen antídoto contra la envidia es la gratitud", porque la envidia es todo lo que no tengo", apostilló Punset.
Por eso, la clave es también sentir esa gratitud por encima de la envidia, disfrutar de todas aquellas cosas, por pequeñas que sean, que sí tenemos. Quienes son capaces de agradecer, sienten menos envidia, que no quita que sea un sentimiento natural del ser humano. También es importante saber diferenciar entre esa envidia sana que sirve de motor y la envidia tóxica, que al final es dañina.
En último lugar, dejó claro el papel que juegan las redes sociales con esa necesidad que muchas personas tienen de compararse con los demás. "Somos muy sociales y casi nos angustia que los demás tengan cosas que nosotros no tenemos", aseguró.
Finalmente, la experta concluyó diciendo: "Yo creo que, como siempre con las emociones negativas, no es sentirlas, que es que las sentimos en grandes cantidades, porque la naturaleza nos ha dotado de ellas, pero es aprender a gestionarlas, a entenderlas".