Mareo, náuseas y confusión: el extraño 'ataque sónico' que sufrió la Embajada estadounidense en Cuba

Los historiadores han resuelto grandes misterios de la historia, pero otros siguen siendo todavía un verdadero misterio y este es uno de ellos

Mareo, náuseas y confusión: el extraño 'ataque sónico' que sufrió la Embajada estadounidense en Cuba

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los historiadores han resuelto grandes misterios de la historia, datados desde tiempos remotos, como los jeroglíficos egipcios o los orígenes de la Humanidad. Sin embargo, hay otros muchos misterios para los que todavía no hay una respuesta.

Resulta que para descifrar la historia hay que jugar el papel de detective. Muchos de los grandes historiadores, arqueólogos y antropólogos han hecho grandes descubrimientos por sus dotes de deducción, que son dignas de las del detective Sherlock Holmes.

Y es que gracias al estudio, la investigación y la colaboración entre diferentes ciencias se han podido resolver grandes enigmas de la Historia, como la traducción de los jeroglíficos, pero otros siguen siendo todavía un verdadero misterio.

Pero, no hablamos de leyendas como la Atlántida o a los supuestos no registrados como OVNIs (Objetos Voladores No Identificados). Hablamos de hechos históricos certificados que no tienen explicación, como por ejemplo... ¿Qué fue el ataque sónico a la embajada de Estados Unidos en Cuba?

Los hechos

En septiembre del año 2017, Estados Unidos tuvo que evacuar a una parte de su personal y todos sus familiares en la Embajada estadounidense en Cuba, debido a evidencias de un extraño ataque sónico. Las pruebas de esto es que, durante un año entero, 26 empleados de esta embajada y 13 de la embajada canadiense habían sufrido mareos, náuseas, dolor de cabeza y confusión mental a causa de un sonido persistente y de origen desconocido en sus casas o en las habitaciones del hotel en el que se alojaban.

Los médicos que examinaron a las víctimas detectaron que no estaban fingiendo nada. Pues encontraron que sus conductos auditivos tenías contusiones (golpes, lesiones) internas, pero ninguna externa. La ausencia de esta última demostraba que no se habían dado ni recibido ningún golpe.

Los medios de comunicación no tardaron en especular con la posibilidad de que los agentes cubanos estuvieran usando algún tipo de arma sónica desconocida. Sin embargo, el gobierno de Cuba negó hacer atacado a la embajada, y la CIA (Central Inteligente Agency o Agencia de Inteligencia Central en español) reconoció que desconocían la existencia de algún tipo de arma, capaz de provocar dichos efectos en las personas.

Un par de empleados pudieron grabar los sonidos y, tras ser analizados por los expertos, concluyeron que se trataba del canto del grillo antillano, concretamente de la especie nurogryllus celerinictus. Se trata de un animal cuyo canto es especialmente fuerte y molesto.

Sin embargo, el caso no se ha podido dar por resuelto, debido a que las demás víctimas aseguraron y aseguran que ellos no oyeron ni escucharon ningún tipo de sonido mientras sufrían el ataque. Además, en 2018 hubo un par de casos similares en China.

El misterio de estos síntomas dañaron las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Este último país continúa sigue defendiendo su postura de que no están ni estuvieron detrás de ninguna acción contra los diplomáticos extranjeros. De hecho, las autoridades cubanas llevaron a cabo su propia investigación, asegurando en 2017, que las pesquisas demostraros "la inexistencia de evidencias que indiquen la ocurrencia de los alegados ataques acústicos".

Exámenes médicos posteriores

En 2018, el diario estadounidense 'The New York Times' analizó el incidente y señaló que, algunas de las personas que se vieron afectadas, les cambió la vida. En algunos casos, llegó, incluso, a poner fin a sus carreras.

Según las explicaciones que dio este medio de comunicación, "unos minutos de un ruido agudo, usualmente acompañado de una sensación de alta presión, descrita como 'un campo de fuerza', se sintió en sus casas y habitaciones de hotel en Cuba durante varios meses a finales de 2016".

Los especialistas examinaron a 35 personas en Miami, además de a otras 100 personas, con sede en Cuba, que no mostraron síntomas. Los médicos destacaron que los resultados del primer examen médico que se le hizo a los afectados tuvo lugar poco después del incidente. Mientras que los exámenes médicos posteriores recogieron pruebas que se les realizó meses después.

25 de los pacientes, que fueron tratados por primera vez por el equipo médico de Miami, según explica la investigadora del Departamento de Otorrinolaringología de la UM (Universidad de Miami), Constanza Pelusso, presentaron una "disfunción del organismo interno del oído que afecta al equilibrio". Además, estas personas también mostraron "pérdida de audición, déficit de concentración y dolor de oído", agregó.

En cambio, otras 10 personas que estaban en el mismo edificio en el momento de los incidentes, según especifica los especialistas en el informe publicado en la revista Laryngoscope Investigative Otolaryngology, resultaron estar bien. Según concluye dicho informe, "el hecho de que los síntomas en los 'coinquilinos' no afectados de los individuos afectados resalta el hecho de que la exposición (a la que estuvieron) fue precisa y delimitada en el espacio y tiempo".

Dudas

A pesar de las nuevas revelaciones de los médicos de Miami, la gran pregunta de este caso sigue sin respuesta: ¿qué provocó algo así?

Desde que se conoció el incidente con los diplomáticos estadounidenses en Cuba, se produjeron otras alertas similares. Como hemos dicho antes, Canadá informó de que algunos de sus diplomáticos en Cuba habían pasado por lo mismo y Washington alertó a sus trabajadores en China por ruidos "parecidos".

Hasta la fecha, se trata de un enigma, un misterio que continúa.