Multan por error a una mujer de tercera edad que supuestamente circulaba a 298 km/h

Ocurrió hace un año en la Ronda de Dalt, Barcelona, y tras varios intentos por demostrar tanto su inocencia como el fallo en la máquina, el ayuntamiento le ha retirado la multa

Un radar de carretera

David Ferreiro

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los radares de tráfico están para asegurar una circulación más segura y evitar así excesos de velocidad al volante, pero también suelen ser los causantes de más de un susto entre aquellos conductores que circulan un tanto despistados. Sin embargo, lo cierto es que estas máquinas no siempre miden con la exactitud que se les presupone y en más de una ocasión han saltado a las noticias por multas inverosímiles, como es el caso.

En ocasiones, los fallos en estas máquinas pueden dar lugar a situaciones tan grotescas y surrealistas como la que le ocurrió a María Teresa, una vecina de Barcelona de 73 años que fue multaba por circular, supuestamente, a 298 kilómetros por hora en una zona limitada a 60.

Los hechos ocurrieron hace más de un año, concretamente en abril de 2020 y, por ello, en pleno Estado de Alarma. Por aquel entonces, la mujer se desplazaba desde Barcelona a la vecina localidad de Sabadell, en la que tiene una farmacia que a pesar de las circunstancias siguió prestando los servicios mínimos.

De camino hasta dicho municipio, cuando circulaba por la Ronda de Dalt, un radar de tráfico registró que la mujer excedía la velocidad permitida en dicha zona, que se encuentra limitada a 60 kilómetros por hora.

Hasta este punto la historia no tiene nada diferencial, si no fuera porque el aparato registró que María Teresa circulaba a 298 kilómetros por hora. Al menos, así estaba indicado en la propuesta de sanción que recibió en su domicilio tiempo después, ante la cual no daba crédito.

Según el documento de tráfico, la mujer debía abonar 600 euros de multa y seis puntos de carnet. En un primer momento, la mujer se mostró bastante tranquila, como declaró ante los micrófonos de Nius Diario, convencida de que se trataba de un error.

Sin embargo, lo que ahora ha quedado en anécdota, durante un largo año ha sido un importante dolor de cabeza, ya que a pesar de reclamar en más de una ocasión la citada sanción pensando que sería un proceso sencillo, este ha terminado siendo en una tediosa lucha de la que ahora sale victoriosa.

Un final feliz más de un año después

María Teresa trató de demostrar su inocencia presentando varios documentos e informes, entre los que destaca la ficha técnica del vehículo, que demuestra que su modelo de Audi Q2 tiene una velocidad máxima homologada de 221 kilómetros por hora.

A pesar de esto, todas y cada una de las instancias presentadas fueron denegadas, algo que la mujer achaca a que, seguramente, estas sean revisadas por sistemas automatizados en lugar de por personas.

De hecho, la septuagenaria está convencida de que esta situación se ha prolongado tanto en el tiempo por el cúmulo de errores en las máquinas, una conclusión que explica por la propia falta de lógica del suceso, algo en lo que sí hubiera reparado un trabajador, pero que no puede juzgar una máquina.

Pese a todo, la mujer decidió pagar la citada sanción, a pesar de que paralelamente siguió llevando a cabo los trámites administrativos convencida de que sería revocada.

Pero justo en el momento en el que ya se estaba planteando llevar la sanción por vía judicial, le llegó una llamada desde el Ayuntamiento para disculparse y reconocer su error, que ahora achacan a un fallo en la calibración del aparato, así como para asegurarle que cambiarían los protocolos de ahora en adelante.

Según lo declarado al citado medio, María Teresa afirma sentirse aliviada, pero al mismo tiempo se mantiene cautelosa ya que, según lo que ha comentado, no estará del todo tranquila hasta que reciba el documento que refleje que, efectivamente, la multa ha sido retirada. Algo lógico, atendiendo a todo lo que ha tenido que pelear durante más de un año para que se haga justicia.

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