Al ombligo o a tu suegra: estas son las 10 fobias reales más raras que tal vez no conozcas

A veces, los seres humanos somos muy raros e impredecibles. Y es que, aunque esto nos haga únicos e irrepetibles, no se puede negar que tenemos nuestras inseguridades y miedos que, aparentemente, son irracionales. Sin embargo, casi todo tiene su explicación psicológica e incluso científica. No es extraño que las personas sintamos miedo de algo, es algo innato de la naturaleza humana, pero cuando este temor es exagerado e irracional se convierte en fobia. Este terror genera ansiedad y angustia, una sensación que inmoviliza o que obliga a correr en los casos más extremos. Es decir, entendemos por fobia un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo extremo y debilitante a un lugar, situación, animal o sentimiento. Suele ser irracional, ya sea por su propia naturaleza o por el nivel de miedo que se experimenta, lo que a menudo lleva a los pacientes a hacer todo lo posible para evitar la fuente de ese miedo.

Existen algunas que podríamos definir como más comunes, como la claustrofobia, miedo a lugares cerrados, y la agorafobia, miedo a lo contrario, a los lugares abiertos. Pero dentro de estas existe una tipología muy variada. Muchas de ellas están muy instauradas en nuestra sociedad actual, pero hay otra gran cantidad de ellas que ni siquiera se conocen o incluso para otros, dada su rareza, se consideran casi como una broma. La disparidad y la rareza de las mismas van a parte iguales. Luego, aunque no lo creas, están las fobias muy concretas que al menos una persona ha asegurado tener. Es el caso de la cronohipocondría, el miedo a viajar al pasado solo para contraer una enfermedad ya curada de la que se muere porque la máquina del tiempo se estropea. También la numerofobia hiperespecífica, que puede darse con un miedo al número 1.441 o al -35, si sientes que una de esas cifras te acecha por la razón que sea. Por eso, llegados a este punto cabe resaltar el siguiente listado de las fobias más raras que seguramente ni sepas de su existencia:

A la mantequilla de cacahuete

Denominada araquibutirofobia, esta rara fobia parte de la idea del miedo anormal e injustificado a la asfixia provocada por el consumo de cacahuetes, tanto por sus cáscaras o por que la mantequilla de cacahuete se te queden pegadas al paladar. la araquibutirofobia también se aplica para aquellas personan que sufren el miedo a comer productos similares o de igual textura que la manteca o mantequilla de cacahuete, temiendo que estos se queden pegados al paladar impidiéndoles tragar o incluso respirar.

Cabe resaltar que, muchas veces, este problema se relaciona con la fagofobia conocido como el miedo a atragantarse que también produce episodios de pánico que hacen creer a los que la padecen que van a morir por no poder respirar.

Al dinero

Conocida científicamente como plutofobia, esta consiste en un miedo intenso e irracional al dinero. Puede manifestarse como el miedo a tener dinero, el miedo a las personas ricas o el miedo al dinero en sí mismo. La plutofobia, como otras fobias, generalmente proviene de una experiencia de vida en lugar de un problema mental. Algunas personas con fobia pueden identificar un evento traumático en particular, mientras que otros sentirán que el miedo surgió de la nada.

Dependiendo de la intensidad del miedo, los síntomas que puede experimentar una persona que padece plutofobia van desde sentimientos de ansiedad hasta falta de aliento, náuseas y muchos otros síntomas asociados con los trastornos de ansiedad. El miedo extremo puede provocar ataques de pánico o episodios similares.

Al color amarillo

Por irreal que parezca existe. La conocida como xantofobia se refiere al miedo excesivo e irracional al color amarillo, lo que provoca que la persona rechace dicho color. Si bien es cierto que la definición no es muy concreta, a priori entendemos que el rechazo se produce ante cualquier objeto que sea o contenga el color amarillo.

El problema parte en que no ha recibido mucha atención en la literatura científica al ser un problema poco común entre la población. Más complicado sería aún encontrar personas diagnosticadas de xantofobia considerando esta como una fobia específica. Sí es más común tratar el rechazo al color amarillo como una superstición.

A los familiares

Al igual que el resto de esta lista, su poca habitualidad hace de esta fobia toda una rareza. Aunque suele estar más ligado a la clásica broma de la suegra o el cuñado, la realidad dicta que esta fobia existe. Muchos de nosotros experimentamos a veces vergüenza o irritación con nuestros familiares en algunas situaciones. Sin embargo, los que padecen singofobia sufren un miedo excesivo a cuñados, padres, hermanos o primos terceros incluso.

A las barbas

La pogonofobia es un término acuñado en el año 1851 que significa el miedo irracional que sienten algunas personas hacia las barbas, especialmente hacia las más largas y pobladas. Al igual que ocurre con otro tipo de fobias, la pogonofobia varía dependiendo de la persona que la sufre, por lo que puede ser más o menos acusada. Lo que parece claro es que, más allá de describir el odio hacia las barbas, la pogonofobia describe el miedo hacia el vello facial. Normalmente, las personas que lo sufren suelen tener trastornos de ansiedad ante la presencia de hombres barbudos. También suelen sufrir sudoración, vómitos, miedo, confusión e incluso falta de aire.

Algunas personas solo sienten ese miedo hacia los bigotes, pero otros experimentan la fobia hacia las barbas en general. Y los síntomas que experimentan en su cuerpo pueden ser cognitivos, conductuales o físicos.

Al queso

Las personas turofóbicas tienen fobia al queso en cualquiera de sus variedades. Puede estar relacionado con un hecho traumático de su infancia, por ejemplo, un atragantamiento, aunque no tiene por qué ser así necesariamente. Lo único cierto es que la aparición del queso en su mesa puede llevarles a entrar en pánico, sufrir náuseas y palpitaciones o sensaciones de irrealidad, entre otras.

Al ombligo

La omfalofobia es un miedo extremo, irracional e incontrolable hacia los ombligos. Las personas que lo sufren experimentan sentimientos elevados de ansiedad y malestar cada vez que están expuestos a su estímulo fóbico, es decir, a un ombligo. Pueden ser tanto el suyo propio como el de otras personas.

A pesar de ser una de las fobias más extrañas y menos frecuentes, esta alteración puede generar un alto nivel de incomodidad en la persona y deteriorar significativamente su calidad de vida y funcionamiento. Actividades cotidianas, como quitarse la ropa, ducharse o arreglarse, pueden ser tareas muy complicadas para una persona con omfalofobia, ya que implican exponer, ver o tocar el ombligo. Del mismo modo, las personas con omfalofobia pueden presentar grandes dificultades para asistir a lugares donde la gente va sin camiseta.

A cenar

La somnifobia, o miedo a dormir, genera ansiedad y terror extremo ante la idea de irse a la cama y conciliar el sueño. También conocida como hipnofobia u oneirofobia, esta fobia repercute negativamente en tu salud si la sufres, debido a que ante la incapacidad de dormir no se produce la recuperación de la actividad física y mental para continuar con un ritmo de vida óptimo y de calidad.

Como cualquier otra fobia será diagnosticada como trastorno en el momento en el que el miedo y la ansiedad generada causen angustia e interfieran y dificulten la vida cotidiana. Entender el sueño y sus fases es imprescindible para ver con perspectiva cómo afecta a una persona la incapacidad de poder dormir. Las personas con somnifobia modifican sus mecanismos del sueño, lo que conlleva consecuencias físicas y psicológicas, interfiriendo en el buen desarrollo de la vida diaria.

A las suegras

La penterafobia es el miedo irracional y la aversión a las suegras. Este puede ser injustificado y persistente, siendo todo un problema para el afectado que puede ver su vida muy limitada en ciertos aspectos.

Aunque pueda parecer una broma, lo cierto es que es totalmente real y son muchas las personas que de alguna manera u otra tienen que convivir con el miedo constante de un familiar tan cercano. No es precisamente una de las fobias más comunes, pero merece la pena definir y conocer los síntomas, causas y tratamiento de este trastorno.

Los síntomas varían según el estado mental de la persona que sufre el trastorno. La lista de ellos es muy variada, ya que podemos sufrir desde naúseas y vomitos hasta mareos pasando por temblores y falta de aliento.

A tener una fobia

La fobofobia es uno de los miedos irracionales más curiosos, consiste en sentir abrumador temor por la posibilidad de vivir situaciones que causen algún tipo de miedo o angustia. La diferencia entre un fobofóbico y una persona normal, es que ante la posibilidad de peligro el primero siente una fuerte ansiedad y estrés que pueden paralizarlo y el segundo, en cambio, analiza racionalmente la situación buscando una solución. Debido a esto el fobofóbico es reacio a alejarse de los lugares que considera seguros y esto afecta seriamente su calidad de vida e inserción social.

Quien sufre fobofobia puede llegar a vivir con normalidad durante la mayor parte del tiempo, pero ocasionalmente notará que le pasan varias cosas: evitará lugares y contextos en los que cree que le pueden dar ataques de miedo, y por otro lado, padecerá dichos ataques de miedo extremo o de ansiedad.