¿Por qué nos cuesta entablar amistades cuando somos adultos? Estas son las formas de conseguirlo
El miedo a ser juzgados o rechazados impide que forjemos nuevas relaciones. Sin embargo, corremos el riesgo de sufrir una soledad crónica cuando estamos aislados de las personas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El hombre es un ser vivo que necesita de relaciones sociales con los de su especie para ser felices. Por eso hacer amigos es tan importante para nosotros, pero ¿Por qué cuando somos adultos nos cuesta más? De pequeños, los niños juegan juntos en el parque y ya crean una amistad que puede ser duradera o efímera. Sin embargo, de adultos, forjar estas relaciones es más costoso puesto que somos reticentes a confiar en las personas. Les damos una mayor importancia a los amigos más antiguos, pero, la gente va y viene y las amistades pueden cambiar aunque no lo queramos.
La ausencia de amigos puede generar una sensación de abandono en los individuos, hasta el punto de desarrollar una soledad crónica cuando tenemos esos sentimientos de aislamiento durante un período de tiempo prolongado. No hay que tomarse esto a la ligera, ya que puede ser un factor de riesgo de padecer enfermedades cardíacas, presión arterial alta, e incluso Alzheimer. También puede aumentar el riesgo de muerte en las personas mayores. Con la pandemia del coronavirus, este sentimiento de tristeza profunda se ha visto empeorado, ya que con las cuarentenas muchas personas han dejado de ver a sus amistades o de ir al trabajo y ver a sus compañeros.
El miedo a las nuevas amistades
Expertos han detectado en un estudio que los adultos intentan mantener sus viejos círculos por miedo a tener que empezar una relación desde cero. Cuando conocemos a nuevas personas, tenemos pavor a ser juzgados, rechazados o heridos. La gente que ya ha sufrido en el pasado un caso de abuso de confianza por parte de algún amigo, suele ser más tímido a la hora de volver a relacionarse. Esto se debe a que, cuando dejamos que nos conozcan, somos vulnerables. En la investigación que se llevó a cabo, vieron que a las mujeres es a quienes más les cuesta entablar relaciones sociales nuevas.
Por otro lado, existe el factor tiempo como otro motivo para la dificultad de hacer amigos. Las personas adultas declaran no tener suficiente tiempo para dedicar a otras personas por el trabajo, la familia y la multitud de obligaciones que tienen cada día. Un grupo de investigadores estadounidenses determinó que se necesitan 50 horas aproximadamente para entablar una pequeña amistad y más de 200 para los grandes amigos. Además, es necesario que durante las horas que pasen en mutua compañía, deben tener una cierta conexión a través de conversaciones íntimas.
Hay muchas otras barreras que nos impiden tener las amistades que queremos. Como puede ser el tener una personalidad introvertida, problemas de salud, inseguridades personales o mantener una fachada formal y no permitir la entrada de amigos potenciales. Para mejorar estos impedimentos y poder crear nuevas amistades, así como evitar la soledad, los expertos explican que se deben construir relaciones durante al menos 10 minutos diarios, aprovechar cualquier momento de calidad (evitar estar con el móvil) y no tener miedo a ser vulnerables (abrirse progresivamente). Puede ser complicado, pero también puede llevar a una relación fuerte donde ambas personas se comprendan y lleguen a ser muy buenos amigos.