Juli, Roca Rey y Rufo, a hombros de Granada

Si fuera torero, soñaría con Granada. La Ítaca del éxito. La Jerusalén de las orejas. Dicen que se llama Monumental de Frascuelo pero realmente sigue siendo la Plaza de Toros del Triunfo. Y lejos de lo que podría parecer una crítica, que bien nos lo pasamos.

El Juli empezó brindando a los tendidos un toro que no paró de moverse en los primeros tercios. Tampoco paró en la muleta pero tenía un defecto, le costaba salirse de las telas. Julián empezó a ganarle pasos y poco a poco lo metió en el canasto. Corrigió la falta de recorrido y lo exprimió por los dos pitones con mucha facilidad. Una estocada trasera muy efectiva y la primera oreja de la tarde.

El cuarto fue un toro muy armónico en su presentación. Transmitió mucho desde los primeros tercios. En la muleta le faltó humillación pero le sobró movilidad. El animal sacó la versión más enfadada de Juli, esa con la que es imposible que no triunfe. Entró a matar y lo pinchó. Después, con una media estocada, Julian lo envió para siempre, y sin una oreja, al salón de un gran aficionado de nuestra ciudad. Alfredo Suarez tiene en su casa un sótano cargado de fotografías, de carteles y de recuerdos de tardes festivas en nuestra plaza. Le faltaba la cabeza de un toro. Ahora, el taxidermista ya está trabajando… "Melopea" de Juan Pedro Domecq fue testigo del poder del Juli y ahora lo será de la ilusión de una extraordinaria familia.

Andres Roca Rey venía a Granada con dos cornadas internas. Quien no lo supiera, tampoco se enteraría en el transcurso de la tarde. Estuvo tremendo. Con su primero, ya demostró sus intenciones con mucha variedad en el capote. Después, cerca de los terrenos del sol, se quedó quieto como una escultura de Cano. Solemne y sin inmutarse esperó al toro y empezaron los cambiados por la espalda. El pase del desdén fue precioso. Exprimió al buen toro por los dos pitones y con mucho temple. La plaza estaba loca. Pinchazo, estocada algo trasera y dos orejas.

El quinto toro fue un inválido que debió ser devuelto. Poco pudo hacer Roca que acabó atragantándose con la espada y el verduguillo.

El año pasado Tomas Rufo fue el triunfador de la feria del Corpus. Por motivos inexplicables este año no aparecía en los carteles. Fue después del percance de Castella en Madrid cuando la empresa decidió anunciarlo y no se equivocaron. Realizó una faena de mucha exigencia a otro buen toro de Juan Pedro, el tercero. Alargó mucho el trazo y dio buenos naturales. Se tiró muy derecho tras la espada. Seguramente sea la estocada de la feria. Cortó una oreja.

El sexto iba muy justo de fuerza. Rufo hizo el esfuerzo y acabó metiéndose entre los pitones del toro. Se llegó a poner hasta pesado… La plaza estaba con él y tras una estocada levemente caída le dieron una oreja excesiva. Le concedieron el trofeo que le faltaba para que se fuera a hombros con sus dos compañeros de cartel.

La gente pagó su entrada, merendó, pidió las orejas y se fue para la feria. ¿Triunfalismo excesivo? Sea como sea, no está la cosa para desaprovechar triunfos. Sería de perdedores y mucho más si entre vino y pionono, vemos algo de toreo.

Granada, viernes 9 de junio de 2023. 2ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de

, bien presentados. Destacaron el segundo y el tercero

El Juli, oreja con fuerte petición de la segunda y oreja.

Roca Rey, dos orejas tras aviso y silencio.

Tomás Rufo, que sustituía a Sebastián Castella, oreja con petición de la segunda y oreja con fuerte petición de la segunda.