Las frutas y las verduras que debes consumir tras el verano para mantener una dieta equilibrada

Es en primavera y verano donde habitualmente consumimos más frutas y verduras. En la época estival productos como la sandía y el melón son muy demandados, como postres recurrentes, e incluso para acompañarlo en algún plato como entrante o principal. Sin embargo, y aunque creamos lo contrario, en otoño e invierno también encontramos un abundante catálogo de frutas y verduras que ayudan a proteger nuestro organismo.

Existe un catálogo de ocho frutas y verduras que debemos incluir en nuestra dieta durante el invierno que nos ayudará a aumentar nuestras defensas y nos ayudará a que el otoño y el invierno sean más llevadero para nuestro organismo.

Brócoli: esta verdura es muy rica en vitamina C y antioxidantes. Nos aporta vitamina C que ayuda a evitar las infecciones tan típicas de esta época del año, como los catarros y los resfriados. Es baja en calorías, por lo que ayuda a controlar nuestro peso y evita el envejecimiento prematuro de las células.Es recomendable consumirlo una vez por semana.

Lechuga: la lechuga trata el dolor y el resfriado, siendo un estupendo remedio para la gripe, ya que fortalece las vías respiratorias. Posee un efecto calmante que ayuda a controlar los nervios y el dolor muscular. Se puede consumir todos los días, y está indicado para perder peso y es rica en vitaminas A, E, C, B1, B2, y B3, magnesio, calcio y potasio.

Coliflor: posee escaso aporte calórico y con un bajo contenido de hidratos de carbono, proteínas y grasas, por lo que es perfecta en cualquier dieta. Además, contiene vitamina B6, ácido fólico, vitamina B5 y minerales como el potasio y el fósforo. Por último, y gracias a su elevado contenido en agua, la coliflor tiene propiedades diuréticas. Es recomendable tomarla cada 3 o 4 días.

Acelgas: las acelgas son muy ricas en vitaminas A y B y en minerales como el calcio, el potasio, el hierro y el fósforo, por lo que se pueden consumir casi a diario. Además de ayudar a adelgazar, son recomendables para el invierno, ya que gracias al calcio y a la vitamina K que poseen favorecen la salud de los huesos, que muchas veces se ve mermada durante esta época.

Moras: es uno de los frutos silvestres con más propiedades antioxidantes (se pueden consumir todos los días). A su vez, contienen vitamina C y E, además de importantes minerales como el calcio, el potasio o el zinc, que ayudan a fortalecer las defensas, algo imprescindible en esta época del año.

Manzanas: las manzanas tienen abundantes propiedades antioxidantes, derivadas del aporte de vitaminas y fibra, ayudan a ajustar los desórdenes del cuerpo, tan normales de los meses más duros del invierno, donde las frías temperaturas merman nuestras defensas. Además, se trata de una fruta que se puede comer a diario, y varias unidades.