Los peligros a los que nos enfrentamos y cómo podemos afrontar la Semana Santa desde la fe
El obispo de Teruel y Albarracín, don José Antonio Satué, ha pasado por los micrófonos de COPE para hablar de la Semana Santa
Teruel - Publicado el - Actualizado
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Evitar la rutina, la comodidad y creer que lo sabemos todo. Son los tres peligros a los que nos enfrentamos en esta Semana Santa. El obispo de Teruel y Albarracín, don José Antonio Satué, ha pasado por los micrófonos de COPE y nos ha contado esos peligros a los que nos enfrentamos y cómo podemos afrontar estos días desde la fe.
Una conversación en la que hemos hablado sobre su pregón en la Semana Santa de Huesca: "Bueno, pues volver a casa y además a la parroquia en la que estuve sirviendo unos cuantos años, pues siempre es una alegría. Y por otra parte, pues para una persona religiosa como intento serio, pues no cabe duda que hablar de Jesucristo, que es lo que hice de los últimos días en esta tierra, de su entrada en Jerusalén, de la última cena, de la muerte y de la resurrección, pues no cabe duda que es para mí una satisfacción. Y por otra parte, pues bueno, pude encontrarme con mucha gente que hace días que no veía".
Nos ha contado que ese pregón en la capital oscense empezó con un cuento: "No es que sea una cosa así como muy de pregón, pero bueno, me pareció interesante empezar con un cuento en el que, bueno, pues había unas cuantas tribus que se reunían en torno al fuego para hablar de sus cosas, para hacer planes. Y otras se reunieron en torno al fuego, pero ya no había fuego, solo había piedras. Y entonces, bueno, pues con ese ejemplo intenté explicar que la Semana Santa tiene que tener un fuego, ¿no? Y nuestra vida de cristianos tiene que tener un fuego. Las parroquias, todas las actividades, desde la catequesis a la acción social, a las celebraciones, se tiene que notar un fuego. Y es el fuego de Jesucristo. Porque si ese fuego de Jesucristo no está, pues las procesiones no dejan de ser desfiles pomposos. O nuestras celebraciones litúrgicas, pues ceremonias, ¿no? Sin contenido. Nuestras catequesis, propaganda sin alma. O nuestras actividades caritativas, pues se reducen a una ONG sin alma. Y, bueno, pues intenté animar a conocer mejor, a admirar y a seguir a ese Jesucristo que es un referente muy importante para tanta gente. A la hora de abordar, no cualquier problema, sino los problemas que estamos viviendo actualmente".
Uno de los temas en los que mayor hincapié ha hecho el obispo ha sido en cómo mantener esa pasión durante la Semana Santa: "Es un tema o es una vivencia que requiere, por decirlo así, entrenamiento. En ese sentido, pues yo creo que lo más importante es conocer a Jesús, conocer a Jesucristo, admirarle y seguirle. No por miedo ni para obtener descanso. No por determinadas cosas, sino porque su estilo de vida nos arrastra, nos fascina. Y a partir de allí, pues comienza una aventura en la que vamos ganando cada vez más libertad, más felicidad, más esperanza y más fuerza para hacer lo que hizo Jesús en los últimos días de su vida terrena".
Ha querido terminar dejando un mensaje para los oyentes de COPE en estos días: "Pararse. No llevar esa prisa que nos envuelve en tantas ocasiones. Por otro lado, contemplar. Contemplar a Jesús en las procesiones, en las celebraciones, en la lectura de la Biblia, que también podemos contemplarlo imaginativamente, o viendo una buena película de la vida de Jesús. Yo creo que esas cosas nos ayudan a vivir la fe, no desde la teoría, sino desde el corazón. La imagen tiene mucho poder, no solamente en nuestra cabeza, sino también en nuestros sentimientos. Por otra parte, sería el seguir, el intentar vivir de acuerdo con los valores que vivió este hombre, que para nosotros es Dios y que para mucha gente es, al menos, una figura y un referente extraordinario".