El túnel de Arnao: la historia de una infraestructura "realmente única"
Las obras se han reanudado en los últimos días para darle un lavado de cara a una vía de comunicación histórica y todavía importante
Oviedo - Publicado el
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Las máquinas ya trabajan de nuevo en el túnel de Arnao. Unas obras de mantenimiento, de rehabilitación, para reforzar y darle un lavado de cara a una infraestructura de hace más de un siglo y que sigue vigente como una importante vía de comunicación. Las actuaciones comenzaron en mayo de 2023 y una vez que concluyó la primera fase quedaron paralizadas. El Principado solicitó la redacción de un modificado del proyecto para justificar la instalación de una malla protectora. Y es que, más allá de infraestructura útil, el túnel tiene un importante valor patrimonial, ya que es uno de los pocos resquicios que queda de lo que en su momento fue la segunda línea ferroviaria de Asturias, la que que comunicó San Juan de Nieva con la fábrica de Arnao. El túnel está incluido en el Inventario Cultural del Principado, por lo que cuenta con un importante grado de protección.
Un importante grado de protección que pone en valor la historia del túnel y de la vía férrea que lo atravesaba. Guillermo Bas es profesor, apasionado del patrimonio industrial de Asturias y del túnel de Arnao y destaca ese aspecto: "El patrimonio industrial hay que tener el mismo respeto que hacia cualquier pieza de patrimonio cultural. Siempre teniendo en cuenta que son bienes con un uso determinado y que en algunos casos, como en el túnel de Arnao, continúan en el presente. Hay que compaginar la preservación del elemento histórico con el uso que tiene y que seguirá teniendo".
Desarrollo de las obras
En la primera fase se han limpiado las franjas inferiores del túnel, de los drenajes y la bóveda de ladrillo. Se han colocado bulones que sostendrán la malla de protección y se han retirado aceras y bolardos. Ahora los trabajos, una vez reanudados, van a instalar una malla para evitar desprendimientos. También habrá nuevas aceras y bolardos y un nuevo sistema de alumbrado que mejorará la intensidad lumínica en el interior. La obra durará tres meses. Desde que Patrimonio aceptó el informe hasta que el trámite municipal permitió a la empresa retomar la obra pasaron varias semanas, que hacen que las obras se metan en verano. Para la primera semana de agosto se espera que concluyan.
Ruta alternativa
Y con ello que vuelva a estar disponible una importante vía de comunicación. Tanto para vehículos, para que habitantes de Piedras Blancas y Salinas puedan utilizar una vía alternativa a la Avenida La Vegona, con semáforos y rotondas, como para caminantes que utilizan esa ruta para extender su paseo desde La Peñona hasta la Senda Norte. Y por supuesto, para ofrecer una mejor llegada al pueblo de Arnao y a su playa.
Historia del túnel
El túnel tiene siglo y medio de vida. La fábrica de zinc abierta en 1855 trajo de la mano la construcción de un ferrocarril hasta San Juan de Nieva, desde donde había conexión con el Puerto de Avilés. La construcción de la línea férrea era sencilla, puesto que iba paralela a la costa. Guillermo Bas recuerda cómo era esa vía férrea: "El túnel es uno de los escasos restos de infraestructura. El túnel está inmediato a la fábrica y el resto del recorrido está destruido por al avance de Salinas y de toda la zona de costa. Era una vía que iba a la orilla del mar".
Pero al llegar a La Peñona llegó la dificultad. La solución fue construir un túnel de 615 metros, revestido de piedra. En los primeros años el ferrocarril era de tracción animal hasta la llega de la locomotora Eleonore. A finales del siglo XIX se construyó una segunda galería paralela más próximas a la costa, de 150 metros. La idea era que albergara el paso de ferrocarril y de vehículos. Y también coincidió con el tranvía. Una intensidad de tráficos que ha marcado el porvenir del túnel: "Fue planeado como un paso ferroviario. Igual que en algunos puntos se hicieron puentes mixtos para carretera y ferrocarril, aquí se hizo una cosa realmente única, poco habitual. Un túnel para carretera y ferrocarril. En el siglo XIX no había automóviles y el tráfico rodado eran caballerías. Se hizo con unas dimensiones más generosas, pero no pensando que iba a llegar la era del automóvil y nos íbamos a encontrar con la situación actual".
El paso de los años ha ido trayendo cambios en los tránsitos: "El cambio fue por fases. Hay que tener en cuenta que también pasa por ahí un tranvía. Y la adaptación era mediante un tipo de señalización muy precaria. Cuando desaparece el tranvía, queda la circulación ferroviaria y llegan ya los semáforos. La desaparición de los trenes ya permite desahogar el paso por el túnel".