SOCIEDAD
Cecilias, los anfibios más desconocidos ahora en Gran Canaria
Poema del Mar cuenta con una nueva exposición de estos animales que habitaron el medio terrestre de nuestro planeta, hace más de 360 millones de años
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Las cecilias son el tercer orden de anfibios vivos, seguidos de ranas y salamandras. Seguramente, al grueso de la población le suene los dos últimos, pero no tanto los primeros. Se caracterizan por su cuerpo alargado sin extremidades y su piel lisa y brillante, y son fundamentales para entender todos los cambios y adaptaciones de los primeros vertebrados que pisaron el medio terrestre de nuestro planeta hace unos 360 millones de años. De hecho, muchas especies de cecilias ponen sus huevos en el medio acuático para que posteriormente las larvas sufran una metamorfosis y se conviertan en animales terrestres.
Poema del Mar, como centro de conservación de la biodiversidad acuática, cuenta con una nueva exhibición donde se pueden ver a estos animales en su máximo esplendor, y que además servirá como red de seguridad para unas especies que se encuentran en peligro crítico en la naturaleza.
En declaraciones en Herrera en Cope Canarias, director de Biología de Poema del Mar, Ángel Curros, explicó que las cecilias fueron “uno de los primeros animales que empezaron a salir del agua y fueron los primeros anfibios del planeta”. Curros comentó que las cecilias que tienen en el acuario son de medio metro pero que existen hasta de un metro: “las que tenemos son del río Cauca de Sudamérica, en la zona de Colombia y en esa zona son muy abundantes”.
Unos de los aspectos más curiosos sobre estos animales es el cuidado parental. La piel de las madres en algunas especies cambia su composición para que esta sirva de alimento a los juveniles, que cuenta con unos afilados dientes con los que desgarran la piel. Este comportamiento es denominado como dermatofagia materna. “Segregan como un “moco” nutritivo de su piel para que sus crías se vayan alimentando. Las cecilias cuidan de sus hijos y eso es curioso para los anfibios”, destacó el biólogo.
“Hay aproximadamente unas 8.700 especies conocidas de anfibios, de las cuales alrededor de un 40% se encuentran amenazadas de extinción”, advirtió, “esto es una barbaridad y por ello hay que trabajar para conservarlos”.
Las causas de la situación tan delicada que viven estos animales son provocadas fundamentalmente por la acción humana, como la perdida de hábitat, la contaminación, o el cambio climático. “Hemos construido en zonas en las que antes habitaban y se reproducían, además, en estas áreas, la industria agropecuaria usa productos químicos que las contaminan”, explica Curros.
En el acuario se desarrollan diferentes programas de reproducción con diferentes instituciones, además el acuario moderno cumple un rol fundamental acercando a las personas a estos animales, contribuyendo a una mayor sensibilización por parte del público de la delicada situación que viven.
El director de Biología del acuario envió un claro mensaje a la audiencia: “estamos muy concienciados con la conservación de la biodiversidad. Los anfibios son poco conocidos y difíciles de mantener en cautividad. Así se conocen, el que conoce le gusta y se enamora y el que se enamora protege”.