rebaja de condena a terroristas

Una víctima de ETA de Castilla y León ante la rebaja de condena a terroristas: “Inexplicable”

138 personas procedentes de la Comunidad fueron asesinadas por la banda. La mayoría vivía fuera del territorio

La huella de ETA, imborrable, especialmente para quienes han pasado por ello
00:00

Juan José Mateos tenía 23 años cuando fue víctima de un atentado terrorista

Carolina TabaneraLaura Ríos

Valladolid - Publicado el

2 min lectura

Juan José Mateos es de Ciudad Rodrigo, tenía 23 años y llevaba solo tres semanas en prácticas como Guardia Civil en Reus cuando fue víctima de un grave atentado terrorista de ETA en el aeropuerto de esta localidad catalana. Murieron 33 personas, entre ellas su compañera de servicio. Han pasado 28 años, pero ese día está grabado para siempre. “Es inexplicable y también incalculable el dolo que ha causado la banda terrorista durante más de 50 años, en la historia reciente de España”, lamenta Mateos. 

Un 16,1 por ciento de las 857 víctimas de ETA hasta el cese de la actividad armada del 20 de octubre de 2011 tenían su origen en Castilla y León. En total, 138 personas procedentes de la Comunidad fueron asesinadas por la banda, aunque en la mayor parte de los casos se trataba de ciudadanos que residían y trabajaban en otras partes de España.

Es la huella de ETA, imborrable, especialmente para quienes han pasado por ello. Juan José Mateos recoge la decepción de victimas y familiares que han observado con estupor cómo se ha abierto la puerta a la rebaja de condena de terroristas. “Han hecho enmiendas, posteriormente, y hay cuestiones más graves y urgentes que votar en el Congreso que esto, que sólo beneficia a decenas de asesinos con centenares de personas, no sólo asesinadas”, apuntaba en Herrera en COPE Castilla y León el propio Mateos. Esta Ley "desprecia a las víctimas, al tiempo que ofrece prebendas a sus verdugos".

En total, fueron 13 los atentados cometidos por la banda en la Comunidad en sus más de 40 años de crímenes, dejando tres víctimas mortales: dos militares y un agente de la Guardia Civil. Especialmente trágico para Castilla y León fue el año 1992, en el que la región fue testigo de dos atentados en la localidad burgalesa de Lerma y en Salamanca.

Temas relacionados