Alicante se apaga por el planeta

El próximo sábado 22 de marzo, entre las ocho y media y las nueve y media de la noche, Alicante volverá a demostrar su compromiso con la sostenibilidad apagando las luces de algunos de sus edificios y monumentos más emblemáticos. La Plaza del Ayuntamiento, la fachada del consistorio y la iluminación exterior del Castillo de Santa Bárbara quedarán completamente a oscuras durante una hora como parte de la iniciativa global Hora del Planeta.

Este gesto simbólico, promovido por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), se ha convertido en una de las acciones más representativas a nivel internacional en la lucha contra el cambio climático. Desde su primera edición en 2007 en Sídney, ha logrado que millones de personas y miles de ciudades en casi 200 países participen cada año apagando la luz para sensibilizar sobre la importancia de un consumo energético responsable.

Este movimiento global busca no solo la reducción del consumo energético durante una hora, sino también fomentar hábitos más sostenibles a largo plazo.

Un compromiso que va más allá del apagón

Más allá del simbolismo del gesto, la iniciativa pone el foco en la responsabilidad de los ayuntamientos en la protección del medio ambiente. Las administraciones locales juegan un papel clave en la implantación de medidas de eficiencia energética, reducción de emisiones y fomento de energías renovables, elementos fundamentales para la lucha contra el calentamiento global. 

La Hora del Planeta no solo busca la participación de gobiernos e instituciones, sino que también invita a los ciudadanos a sumarse desde sus propios hogares, apagando las luces y desconectando dispositivos electrónicos prescindibles durante esos 60 minutos. Pequeños gestos individuales que, sumados, pueden generar un gran impacto.

Una iniciativa con respaldo mundial

La campaña de WWF ha ido creciendo año tras año, logrando que monumentos y lugares icónicos de todo el mundo se sumen al apagón. Desde la Torre Eiffel en París hasta el Coliseo de Roma, pasando por el Empire State Building de Nueva York o la Ópera de Sídney, muchos de los edificios más representativos del planeta han participado en esta acción de concienciación.

Alicante no es ajena a esta tendencia y, con su participación, refuerza su compromiso con el medio ambiente. 

La invitación está hecha. Este sábado 22 de marzo, entre las ocho y media y las nueve y media, Alicante se apaga para encender la conciencia ecológica. Un pequeño esfuerzo que, sumado al de millones de personas en todo el mundo, puede marcar la diferencia.