Crece la preocupación en la hostelería por el impacto de la reducción de jornadas en el sector pesquero

Dénia - 5/11/24 - Inma Celda. La Comisión Europea plantea una controvertida medida que reduce la jornada media anual de trabajo en el sector pesquero, pasando de los actuales 130 días a tan solo 27 días al año. La decisión, que pretende promover la sostenibilidad de los ecosistemas marinos y mejorar las condiciones laborales de los pescadores, ha encendido alarmas no solo en el sector pesquero, sino también en la industria hostelera, que depende en gran medida del suministro constante de productos frescos del mar.

Los hosteleros han expresado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en la disponibilidad y los precios del pescado y marisco, componentes esenciales en la gastronomía de muchas regiones europeas. "Esta reducción extrema afectará gravemente nuestra capacidad para ofrecer productos frescos a nuestros clientes. La pesca no puede limitarse a solo 27 días al año sin provocar desabastecimiento", ha afirmado Octavio Moreno, del Restaurante Octavio's en Dénia.

Además, los hosteleros temen un aumento significativo en los precios debido a la escasez de oferta.

La Comisión Europea defiende la decisión argumentando que es crucial para la conservación de los recursos marinos y la protección de los pescadores frente a condiciones laborales extenuantes. Sin embargo, desde la hostelería y otros sectores relacionados con la pesca, se insiste en que la implementación de la medida debe ir acompañada de estrategias alternativas para garantizar el suministro, como por ejemplo, que se “articulen ayudas que permitan la subsistencia de las barcas o una reconversión del sector y, sobre todo, el sustento económico de las personas que dependen de él”, insistía el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt.

Ante la creciente preocupación, Los pescadores de la Marina Alta harán huelga los próximos días 9 y 10 de diciembre para protestar ante la regulación del trabajo que propone la Comisión Europea. Mientras tanto, los hosteleros europeos esperan soluciones que garanticen la estabilidad de la cadena de suministro sin comprometer la sostenibilidad del sector pesquero ni el acceso a productos básicos para la gastronomía.