La Cofradía de San Antón de Ojacastro repartirá este sábado unas 1.500 raciones de habas y chorizo

La festividad de San Antón (fue el pasado miércoles 17 de enero) es la primera celebración popular en el calendario de un buen número de pueblos de La Rioja. Una tradición muy arraigada con carácter de convivencia entre vecinos, ya que uno de los acontecimientos más típicos de esta fiesta es salir a la calle para juntarse al calor de la hoguera y compartir dulces, habas, patatas asadas o un trago de vino en porrón.

Es el caso de Ojacastro, una población de 180 habitantes donde la Cofradía de San Antón repartirá habas mañana sábado. Se espera repartir unas 1.500 raciones de habas con chorizo. Las preparan los miembros de la Cofradía de San Antón en 7 grandes calderas con una receta autóctona elaborada, desde hace años, por los cofrades más antiguos.

Antonio Pascual, presidente de la Cofradía, nos ha contado que el reparto de habas con chorizo nació como un acto de caridad, que hoy en día reúne a miles de personas en el municipio riojalteño.

Los actos comienzan esta noche con el volteo de campanas previo a la misa en honor a San Antón, que se celebrará mañana sábado. Tras el oficio religioso, se bendecirá el tradicional cocido y se procederá a su reparto, a las 14.00 horas.

Por otro lado, la Cofradía de San Antón de Ojacastro ha reunido fotografías antiguas de este tradicional reparto de habas, que se podrán ver mañana sábado, a partir de las 11.00 horas, en El Fielato.

San Antón es, además, el patrón de los animales, por lo que su festividad también está vinculada a misas, bendiciones y procesiones. Sin embargo, con la disminución de la actividad ganadera, la festividad ha ido desapareciendo en muchos municipios riojanos a lo largo del pasado siglo, como en Nájera o Grávalos.

Con todo, siguen siendo numerosas las localidades en las que todavía se festeja a San Antonio Abad con el encendido de hogueras en la víspera o la rifa de cerdos y la bendición de animales, como ocurre en Aguilar del Río Alhama, Cornago, Igea, Alfaro, Calahorra, Rincón de Soto, Valdeperillo o Haro, entre otros. En la mayoría de estos municipios se degustan o comparten alimentos, pero con variaciones.