La desaparición de Carles Puigdemont y la investidura de Illa, entre las claves de hoy
En 'Herrera en COPE' repasamos los titulares de la prensa de este viernes 9 de agosto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Puigdemont regresa a España, humilla al Estado y desaparece como si nada de la faz de la Tierra
Todos los editoriales de los periódicos hablan sobre este asunto... “Otra astracanada política, poco más”, dice La Razón. Todo ha podido ser fruto de la estrategia del líder de Junts, de tan absurdo planteamiento, que nadie podía prever.
“Una crisis de excepcionalidad humillante para el Estado”, dice El Mundo por su parte. La burla de Puigdemont es especialmente lesiva por la dependencia de Pedro Sánchez y la connivencia de Salvador Illa. En resumen, como dice Luis Ventoso en El Debate: ya no hay Estado en Cataluña.
La opereta de Puigdemont muestra que, por obra del Gobierno de Sánchez, en una región española la Policía ya no persigue a los delincuentes si conviene al PSOE.
Pedro García Cuartango habla en el ABC del gran carnaval. “La única respuesta creíble es que todo estaba pactado de antemano: te dejamos venir y montar el espectáculo y tú desapareces a cambio, en una escenificación digna del mejor truco de Houdini”. En la contraportada de ese periódico, Chapu Apaolaza escribe que “la operación policial también fue de mentirijilla, porque las fuerzas de seguridad del 'pedrismo' no se quedaron ni con la matrícula. Puigdemont huye por esta Españita a medio camino entre Matrix y, perdón por la expresión, cito textual, el Coño de la Bernarda.
Salvador Illa, investido presidente de la Generalitat
El País vende a las bondades de Salvador Illa como un 'president' conciliador. El contraste entre el discurso del socialista catalán y el ridículo de Puigdemont es la mejor expresión del futuro y el pasado de la política de Cataluña. Esquerra avisa a Illa de que solo mantendrá su apoyo si cumple las promesas. Junts trató de suspender el pleno en dos ocasiones, aunque sin éxito y la CUP, directamente, sentenció que firmaba la defunción del 'procés'.
El Debate describe al que fuera ministro de Sanidad del Gobierno de España como el socialista sin estridencias que quiere separar Cataluña del régimen común. El “hombre tranquilo” del PSC alcanza la presidencia de la Generalitat sin elevar el tono. La Vanguardia hace balance de otro día histórico, término manido para estas ocasiones surrealistas.
Pedro Sánchez paga un precio muy alto por la presidencia de Illa en Cataluña que veremos si es capaz de revertir en el futuro más inmediato. Ahora, queda lo más difícil, convencer al resto de España de un pacto fiscal que discrimina a las otras comunidades.