González: “La Guardia Civil dio testimonios para apuntalar los cargos de rebelión para los acusados golpistas"

Sin olvidarnos de la 'sorpresa' protagonizada por el presidente mexicano al pedir disculpas al Rey por los abusos en la conquista

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El comentario de Santi González en 'Herrera en COPE' del martes 26 de marzo de 2019

Santiago González

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El análisis de actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.

Ayer fue otro buen día en el juicio que se sigue al golpismo catalán en el Tribunal Supremo y en el Tribunal de Cuentas. La Guardia Civil dio testimonios apabullantes para apuntalar los cargos de rebelión para los acusados golpistas. Presuntos, que no se me olvide el presuntos. El testimonio de los guardias proyectó una imagen grotesca de la turba, acaudillada por Jordi Sànchez, un uomo cualunque, un tipo que trataba de negociar el orden público con los cuerpos de seguridad sin ser nadie y que daba órdenes a los Mossos d’Esquadra.

El Tribunal de Cuentas, lo dice hoy ABC, ha realizado un informe en el que acusa a la Generalidad de haber malversado 421 millones de euros en Acción Exterior, casi el doble de lo que invirtió en I+D.

Donde no va tan bien la cosa es en el capítulo exterior. El presidente de México, un tal López Obrador, ha escrito una carta al Rey de España para exigirle que pida perdón por la conquista de México, como si no hubieran pasado 500 años desde entonces, como si cupiera reprochar a Carlos I que enviase a Hernán Cortés a la conquista sin haber pedido autorización al Congreso de los Diputados ni contar con el placet de la ONU. Falacia del historiador se llama la figura. Pero es que, además, aquellos conquistadores fueron sus antepasados, no los míos. El propio Hernán Cortés dejó su semillita en la nativa que le hacía de traductora, la Malinche, con la que tuvo un hijo.  

Luego están los 41 senadores franceses que han hecho un comunicado en el que denuncian la represión contra  los políticos catalanes “encarcelados o forzados al exilio por sus opiniones”. ¿Y qué dice de esto el ministro Borrell? Ni mú.