Pascual Molongua, el guineano ilustre de Bilbao al que la SGAE ha homenajeado tras seis décadas cantando en el Casco Viejo de la ciudad
María José Navarro rinde tributo en su 'Historia del Día' a este guineano que está pasando por alguos problemas de salud
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Ya saben ustedes que los de Bilbao nacen donde quieren. Que puede haber dado la casualidad de nacer ahí o en Guinea Ecuatorial. Eso le pasa a Pascual Molongua, guineano de nacimiento, pero muy vasco. Se le puede ver en el Casco Viejo de la capital vizcaína, en la calle Correo, donde canta por Nino Bravo o por Benito Lertxundi si se tercia, y dicen, dicen, que tiene un enorme parecido con el Rey Baltasar de la Cabalgata.
En esa esquina de la calle Correo, se ha hecho imprescindible su saludo “Agur potxola” y su enorme sonrisa. Y eso que ahora pasa por algunos problemas de salud.
Casi ha perdido la visión y está a la espera de un trasplante de riñón, pero todo se le pasa cantando. Este sábado, la SGAE le hizo un homenaje junto al Ayuntamiento de Bilbao.
Cantó en el Bilborock en un concierto benéfico para agradecerle casi seis décadas de animar el Botxo durante horas, aunque hubiera tormenta y sonó su versión de “Un beso y una flor”. Esta canción también la cantó en Valencia. Se le acercó una mujer que le dijo “Oye, morenito, me gusta como cantas la canción de mi hijo”. Era la madre de Nino Bravo.
De momento, no ha sido pregonero de la Aste Nagusia, pero Pascual Molongua es ya, sin duda, uno de los ilustres de la ciudad y uno de los fieles más devotos de la Virgen de Begoña.
Larga vida a Pascual y a todos los músicos callejeros
La pasión por la música, un sentimiento que comparten Louisiana y Valencia: dos tierras que han sufrido la fuerza de la naturaleza
La música es uno de los temas de especial relevancia en las historias del día con las que cada mañana nos sorprende María José Navarro. Y, desde hace dos meses, todo lo relacionado con la DANA y Valencia.
Hace unos días, recordaba la canción “Louisiana 1927” que escribió Randy Newman en 1974, y que habla de cuando en 1927, hace casi cien años, ee desbordó el Missisipi y lo inundó todo. 27 mil kilómetros quedaron sumergidos por el agua hasta una profundidad de 10 metros afectando a un buen puñado de estados, con un gran número de fallecidos y mucha gente que se quedó sin nada. Casi 700.000 personas quedaron sin hogar. Casi todos los damnificados eran negros.
Randy Newman la escribió y la volvió a cantar en el Festival por las víctimas del Katrina, así que se ha convertido en un himno cuando el agua, cae con tiento, se desata de pronto y no entiende de diques.
Una canción, que este año 2024 a punto de finalizar, ha vuelto a sonar por Valencia. Aurora García la ha cantado en su casa de Madrid, acordándose de toda esa gente que lo ha perdido todo y a la que le cuesta pensar en recuperar su vida.