"Se dice que Jimmy Carter fue un presidente con mala suerte"

¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa en nombre de la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este lunes 30 de diciembre de 2024.

El último día del año que afrontamos sabiendo que mañana seguirá siendo 2024.... porque ya mañana, quien más y quien menos, estará con la cabeza puesta en las uvas.

Mañana nos espera otra cena gorda. Algunos también le darán al chupete en la celebración posterior, y luego encima, allá al fondo, ya se está viendo el roscón de Reyes.

Los dueños de los gimnasios ya están frontando las manos, pensando en un clásico de enero: los que no les gusta el gimnasio ni por asomo, pero a comienzos de año se apuntan por el remordimiento de estas fechas.

Normalmente, el que se apunta en enero no suele durar mucho, pero bueno... también hay que tener un poco de fe en la fuerza de voluntad de la gente.

Y todo sin olvidar que tampoco faltan los nutricionistas y los psicólogos que nos recuerdan que una vez al año, tampoco hace daño. Que uno puede pasarse un poquito en estas fechas, si luego durante el año somos capaces de cuidarnos un poquito con la alimentación.

Ahí, cada uno es dueño de su cuerpo y de sus calorías.

Bueno, de las cosas de la actualidad. Saben ustedes que se nos ha ido nada menos que un premio Nobel de la Paz. Ha fallecido un personaje que llegó a parecer que era eterno: ha muerto Jimmy Carter.

El expresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz ha dejado este mundo a los 100 años de edad, batiendo el récord como presidente más longevo de la historia.

Y decíamos esta mañana que, así a bote pronto, Carter fue un presidente que no tuvo mucha suerte. Un presidente que ganó las elecciones de 1976 y tomó posesión en enero de 1977:

Carter era demócrata y se las prometía muy felices porque había conseguido derrotar a Gerald Ford... que fue el presidente que tomó el mando tras la dimisión de Nixon por el Watergate.

Su objetivo era devolver al partido demócrata la hegemonía que había perdido a manos de Nixon.... pero al final solo estaría una legislatura porque en 1980 perdería de forma contundente contra el muy republicano Ronald Reagan.

Bueno, ¿Tan mal lo iba a hacer aquel sureño moderado lo bastante demócrata como para obtener el voto negro y lo bastante religioso y sureño como para obtener el voto blanco del sur?

Pues miren, Carter llevó a cabo una serie de medidas para liberalizar sectores de la economía... que luego se atribuyeron a Reagan..; o puso las bases de la estrategia de desarme que luego iba a desarrollar REAGAN con GORBACHOV... o fue el hombre que impulsó el acuerdo de PAZ entre ISRAEL y EGIPTO.

Pero en el tramo final de su mandato... se le cruzó la REVOLUCIÓN islamista de IRÁN en el 79, con la toma de los rehenes en la embajada de Estados Unidos.

CARTER preparó una operación de rescate de los rehenes... que falló en el último segundo por la avería de un helicóptero militar... y HOMEINI ya no accedió a liberarlos hasta después de las elecciones de 1980.

Si a HOMEINI no le hubiera dado por hacer la revolución justo “a pocos meses” de las elecciones... o no se hubiera averiado el helicóptero... dicen que CARTER podría haber sido reelegido.

Pero es que, además, las consecuencias económicas de aquella crisis en política exterior también machacaron a Carter de forma cruel.

Para castigar a Homeini se decretó un embargo al petróleo iraní... que provocó otra crisis energética, que se sumaba a la del 73.

Y luego tuvo la “mala suerte” entre comillas de haber elegido como presidente de la Reserva Federal a Paul Volcker... un tipo íntegro, que cuando tuvo que lidiar con la inflación provocada por la crisis iraní... el tío subió los tipos de interés un 20%, provocando una recesión de caballo... que los votantes achacaron a Carter a poco de las elecciones.

Es decir, elegir a un gobernador independiente capaz de tomar una medida necesaria pero impopular... aunque eso le hiciera un roto al tipo que lo colocó en el cargo... eso perjudicó a Carter.

Por eso se dice que fue un presidente con mala suerte... o al que se le juntó “el hambre con las ganas de comer”... justo en el peor momento.

No te pierdas el monólogo de Sergio Barbosa en el audio adjunto.