Esta es la alternativa para ahorrar en la factura del gas y no pasar frío este invierno

Los meteorólogos avisan de que estamos a las puertas de un a ola de frío, la primera de este otoño que ha sido inusualmente cálido. Las altas temperaturas han que casi se nos haya olvidado que el precio de la luz y del gas, pues están por las nubes. Y digo casi, porque los más previsores compraron leña por lo que pudiera pasar y desempolvaron su chimenea.

Hay cada vez más personas que se están sumando al equipo de las chimeneas para poder hacer frente al frío de este invierno sin tener que pagar más por la factura del gas. "No hemos tenido más remedio que limpiarla y volverla a utilizar como antes", así lo ha explicado Antonio, quien vive en la sierra de Guadarrama. Llevaba como unos 5 años sin usarla y ahora, por cómo están de altos los precios de la luz y el gas, ha tomado la decisión de volver a ponerla en marcha.

Actualmente, miles de españoles han dejado de usar la chimenea como elemento decorativo y la han recuperado para darle el uso para el que están destinadas: calentar el hogar. Pero esto ha tenido 2 consecuencias: por un lado, se ha disparado la venta de leña. Y, por otro lado, los deshollinadores tienen tanto trabajo que tienen lista de espera. Aparte de todo esto, resulta que todas las que tienen chimenea decidieron adelantarse para comprar leña con muchos meses de antelación.

Antes de que llegara el frío, la venta de estufas y de chimeneas se disparó, a raíz del conflicto bélico que hay en Ucrania. Solamente en los meses posteriores a la guerra, el incremento fue del 30 por ciento, y la instalación de este tipo de sistemas de calefacción más tradicionales viene de antes. Juan Manuel es dueño de una empresa que vende leña en el norte de Madrid, y él opina que "llevamos un par de años en que la gente está con el chip de 'vamos a comprar leña para compensar un poco lo que es la calefacción'".

La demanda de leña es tan alta que en algunas Comunidades, como Castilla y León, hay lista de espera de hasta 2 meses para que los clientes puedan recibir su pedido de leña. Ocurre lo mismo en el oficio de deshollinador, hay lista de espera para poder limpiar la chimenea. De hecho, de no haber ocurrido esta especie de "boom" en el sector, el oficio de deshollinador se habría extinguido prácticamente. Y la necesidad de personal llega hasta tal punto que en la página web de la Asociación Española de Deshollinadores se puede leer que "se busca personal técnico cualificado".

El técnico, Jose Manuel Otero, empezó en este oficio cuando tenía 20 años de edad y, dos décadas después, es dueño de una pequeña empresa en Bilbao con clientes en varias comunidades del norte del país. En cuanto a la cantidad de trabajo, él lo ha notado mucho "sobre todo en gente que no ha tenido chimenea para nada y que ahora la quieren renovar o reutilizar"por la subida del precio del gas y de la electricidad, ha explicado.

"Lo que se suele hacer es una limpieza del conducto de la salida de humo. Y luego se suele hacer una puesta en marcha", comenta Manuel. Hay chimeneas que no se han encendido nunca en la vida. Si es tu caso, lo mejor que puedes hacer es llamar un deshollinador antes de encenderla, porque hacer esto sin saber si en el interior de esta hay algún problema, puede darnos más de un disgusto. "Puede coger fuego, malos humos o mal funcionamiento", explica Manuel.

¿Cuánto tiempo se puede tardar en limpiar una chimenea? Según José Manuel, esto depende "del sistema, del funcionamiento, de cómo es la instalación de cada chimenea. Suele ser una hora u hora y media". "Aparte de limpiarla, a mí me gusta encenderla con el cliente y explicarle el funcionamiento y ayudarle a la hora de cómo puede aprovechar el calor para que no se vaya para arriba", agrega.

Tal y como explica José Manuel, saber cómo encender una chimenea "es lo más básico, es lo principal. Porque si tú la enciendes mal te va a echar el humo y la vas a dejar apartada". "Se enciende bien dándole muy poquita leña al principio, que veas que arranca la madera. Y, una vez que arranca la madera, pues le sigues echando poco a poco. Lo principal no es la llama, sino el sistema de las brasas, que vaya desprendiendo un calor", añade.