Se cumplen 10 años desde la llegada del cigarrillo electrónico a España

En España, según la Encuesta Nacional de Salud, el 28 por ciento de los españoles fuma, superando la media europea en dos puntos. Y cada español consume de media unos 2.500 cigarrillos al año, llegándose a gastar unos 400 euros. Ante estas cifras, y el paulatino encarecimiento del tabaco, muchos fumadores decidieron pasarse al cigarrillo electrónico. Se presentó como una alternativa, por supuesto, más barata que el tabaco convencional. Por otro lado, las empresas que lo comercilizaban señalaban que no tenían componentes que atentaran contra la salud.

Tiempo después, surgieron numerosos estudios científicos de diferentes unviersidades por el mundo que señalaban que los cigarrillos electrónicos afectaban también a la salud. Ya no solo por las sustancias cancerígenas, sino porque su consumo podía derivar en enfermedades cardiovasculares. Lo que se presentó como una propuesta para dejar de fumar o fumar menos, resultó ser también una opción negativa para la salud.

En 'La Noche de Rosa Rosado' se ha hecho un balance de estos diez años, además de analizar con la doctora Kopler los efectos del tabaco y del cigarrillo electrónico. Por otro lado, han contado su experiencia personas como fumadores Aida Vigil y Ana Marijuán.