El superpoder de la escritura: creatividad, memoria, concentración y orden en los pensamientos
Cada vez más estudios neurocientíficos subrayan la importancia de volver a escribir a mano. Eso no supone que reneguemos de la tecnología, son compatibles
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Escribir, escribir cartas, está de moda. Es la opción elegida por el presidente del Gobierno en los últimos meses para dirigirse a la ciudadanía. Pedro Sánchez podría haber hecho llegar su mensaje sobre lo dolido que está en una rueda de prensa en la que además podría haberse explicado mejor, de viva voz, y respondiendo preguntas de los periodistas, pero no, ha elegido la opción epistolar.
Quizás haya recordado lo que decía el padre de las letras españolas y la literatura universal, Miguel de Cervantes, "la pluma es la lengua del alma", que podemos completar con "ecribe hasta que tu tinta esté seca" que aconsejaba el no menos cósmico, William Shakespeare.
Porque no es la primera vez que se llega a la conclusión que escribir a mano es la forma más eficaz de aprender y retener la información. Lo dicen estudios recientes y no tanto, ya en 2014 un estudio llevado a cabo por neurocientíficos de las universidades de California y Princeton demostraba que los estudiantes que toman notas a mano se desempeñan mejor en preguntas conceptuales que los alumnos que toman notas en aparatos digitales.
E iban más lejos, "el hecho de escribir con lápiz y en papel permite a las personas resumir y organizar la información en sus propias palabras, y asegura una codificación más profunda y natural, mientras que el uso de aparatos electrónicos los inclina a escribir la información de manera pasiva".
El superpoder de la escritura
En 2021, la Universidad de Tokyo, llevó a cabo un experimento sobre los cuadernos de papel frente a dispositivos móviles: diferencias en la activación cerebral durante la recuperación de la memoria.
Los investigadores hicieron un estudio comparativo con tres grupos de personas que realizaron una misma tarea: unos en una libreta física escribiendo con pluma, otros con una tableta y un último grupo realizó la prueba con un smartphone o teléfono inteligente. Los resultados constataron que los del grupo que escribieron a mano con pluma mostraron más precisión y sus respuestas eran más directas. Aunque todos los grupos lograron activar el hipocampo, este grupo mostró más respuesta en esta área del cerebro al llevar a cabo su tarea.
El estudio más reciente nos llega del departamento de Psicología de la Universidad de Trondheim, en Noruega, que constata que escribir a mano conecta directamente con determinadas partes del cerebro que activan zonas relacionadas con la creatividad, la lógica y la coordinación motriz.
Mejora la memoria y entrena la concentración. No todos son beneficios cognitivos, además es muy útil para nuesta psique, porque al escribir a mano ordenamos pensamientos e ideas.
El aspecto emocional de cuidar la letra, la caligrafía
Juan Lupiañez, director del grupo de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Granada, desgrana en Mediodía COPE, todo lo que nos perdemos al no escribir a mano a menudo, "tiene muchos beneficios porque no solo tenemos la parte visual, tenemos también la parte del trazo. Eso hace que sea más fácil recordar las palabras. No es tanto por escribir a mano sino por la dificultad que entraña y el ritmo que nos fuerza a tener porque no es tan fácil como escribir en el teclado".
El ritmo al escribir a mano es más sosegado, más lento y ayuda a fijar el conocimiento, "si los niños aprendieran a leer y escribir pulsando teclas, la grafía que aparece siempre es la misma, eso haría que fuera más fácil, pero cuando pulsara otro teclado u otro código de letras no sabría leer. En cambio, cuando escribo a mano hacemos un trazo que nunca es igual, es parecido, pero no es igual, eso fuerza al cerebro a tener que abstraer lo que es genérico de cada vez que escribo el mismo trazo y le permite ser capaz de leer lo que escribe la persona con cualquier fuente de letra, hace más difícil el proceso, pero implica más áreas cerebrales y al final termina prediciendo un mecanismo cerebral mucho más potente", detalla el neurocientífico.
Las nuevas generaciones escriben menos y leen menos, "somos más dependientes de la tecnología, sin embargo se ha visto que cuando se toman los apuntes a mano y se ha medido la capacidad de asimilación de conocimiento al tomar las notas a mano o en el ordenador, es bastante mejor cuando se toman las notas a mano", explica y añade que "tenemos que aprender qué tiene de bueno escribir a mano, que nos permite hacer y todo eso también lo podemos hacer al utilizar las tecnologías que tenemos que usarlas teniendo un actitud crítica, pero sin renunciar a ellas".
¿Qué importancia tiene la caligrafía? "Cuando uno escribe uno debe pillar el mensaje, pero la caligrafía, que uno se esfuerce en hacer una caligrafía legible por otras personas, eso también influye en los aspectos emocionales, al estilo de vida. Si uno le da cariño al mensaje cuida todo, también esa escritura", concluye.