Las tradiciones y el significado de la Navidad: "Es el comienzo de nuestra Salvación"
El periodista y sacerdote Josetxo Vera nos explica, en 'Siempre aprendiendo', algunas curiosidades de esta fiesta tan importante para los católicos
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Me parecía que hoy tocaba hacer un paréntesis en estos días que estamos hablando de la "Fratelli Tutti" para hablar de lo que celebramos esta semana, la Navidad.
Lo primero que tenemos que aclarar es el contenido de la Navidad. Es verdad que este año va a ser todo más sobrio y tranquilo y seguramente tendremos tiempo para reflexionar sobre que queremos en esta Navidad. Todas las celebraciones, las cenas, comidas de amigos, nos pueden ocultar a veces el contenido de la Navidad. ¿Qué celebramos? El nacimiento de Jesucristo, una persona especial, Dios Todopoderoso que ha decidido encarnarse en el seno de una mujer judía llamada María que estaba comprometida con un hombre judío, de la estirpe de David, José.
Y Jesucristo se ha hecho hombre para salvarnos, para ofrecer su vida a Dios en rescate de todos los hombres y mujeres de todos los tiempos. Celebramos entonces el comienzo de la Salvación que se realiza después cuando muere en la Cruz. Sabemos que en Dios hay tres personas: Hijo, Padre y Espíritu Santo. El Hijo es el que se ofrece después al Padre para rescatarnos a nosotros, para librarnos del pecado y de la muerte. Jesucristo se hace hombre y muere en la Cruz para resucitar y traernos esa Salvación.
¿Cuándo ocurrió realmente el nacimiento de Jesucristo? Diríamos el 25 de diciembre del año 0 pero con esta respuesta tendremos dos problemas: el día y el año. ¿Por qué lo celebramos este día? Este día, en la antigüedad, correspondía con la fiesta del Sol Invictus en Roma, con el solsticio de invierno en otras culturas como la céltica. Cuando la Iglesia empieza a celebrar el nacimiento de Cristo lo hace en torno a estas celebraciones. Los cristianos entienden que el "Sol Invictus" es Jesucristo y cambian el sentido de este día para decir que no es un Dios que hay que regalarle cosas, sino que él mismo es el regalo.
¿En qué año ocurrió esto? Los años no se contabilizan en el tiempo que Jesús nace. Lucas lo explica en su Evangelio: “Jesús nació en el censo de Quirino y siendo Herodes rey”. El problema es que Herodes murió entre el año 4 y 6 a.C de Cristo y Quirino hizo su censo en el año 6 d.C. En cuanto al año no hay forma de aclararse. Los historiadores se decantan por la fecha del reinado de Herodes.
¿Y quién marca ese año 0? Será el fraile Dionisio el Exiguo, erudito y matemático de origen bizantino que vivía en Roma. El religioso establece que Jesús nace en el año 753 de la fundación de Roma, pero se equivoca en datar el reinado de Herodes. Entonces Jesucristo debió haber nacido entorno al año 746 de la fundación de Roma.
Otro rasgo de este tiempo de Navidad es el Belén. Para la tradición del Pesebre sabemos día, hora y lugar: comienza el día de Navidad del año 1223, en un pueblo que se llama Greccio donde estaba celebrando la Navidad San Francisco de Asís. Es allí donde quiere representar el nacimiento de Jesús y, ayudado por otros frailes, va creando el primer Belén. La gente empezó a admirar ese pesebre que había puesto San Francisco de Asís y de aquella tradición viene la de los Belenes que todos ponemos en nuestras casas.
Otra celebración muy importante es la Misa del Gallo. Para el día de Navidad tenemos cuatro misas que celebran el nacimiento de Cristo y que nos hablan de una tradición muy antigua que data del siglo V con el Papa Sixto III que comienza a celebrar una Misa de vigilia, nocturna, para celebrar el nacimiento de Cristo. ¿Por qué se llama Misa del Gallo? En el ritual donde estaba escrita se pone que es una Misa 'ad galli cantus', el cambio del día, nada más la hora para ser día 25 el Papa celebraba una Misa en la capilla del Pesebre en la basílica de Santa María la Mayor. Hoy nos encontramos cuatro misas, la de la Vigilia, la del Gallo, la de la Aurora y la del día.
Son recuerdos y narraciones en torno a la Navidad, pero no nos olvidamos de lo que celebramos, el nacimiento de Jesús, el comienzo de nuestra Salvación. El hombre que muere en la cruz es el niño que nace en Belén y esto es lo que vamos a celebrar estos días, de una manera especial por la situación actual, pero ojalá con un corazón entero.