'Solidarios por un bien comun' muestra el trabajo de la Iglesia con las personas con discapacidad intelectual
A través de cerca 800 centros para personas con discapacidad la Iglesia se ocupa y se preocupa de darles dignidad y de luchar por su plena inclusión
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TRECE ha emitido este viernes una nueva entrega de 'Solidarios por un bien común'. Esta semana ha estado dedicada a la labor que desempeña la Iglesia con personas con discapacidad intelectual.
En España hay cerca de 4 millones de personas con discapacidad, casi 300.000 tiene discapacidad intelectual. Prejuicios sociales, sobreprotección o discriminación son solo algunos de los problemas que se encuentran. Aunque en los últimos años se han roto muchas barreras todavía queda un largo camino para conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad. A través de cerca 800 centros para personas con discapacidad la Iglesia se ocupa y se preocupa de darles dignidad y de luchar por su plena inclusión.
Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana
En Talavera de la Reina el arzobispado de Toledo puso en marcha, hace casi 50 años, la Fundación Madre de la Esperanza para acompañar a las personas con discapacidad intelectual en todas las etapas de su vida. Sor Ángeles es la directora de la fundación, y nos invita a entrar en el Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, un recurso donde a través de distintas terapias se intenta estimular a los pequeños en todo su desarrollo cognitivo, sensorial y psicomotor. Marina es la responsable de este espacio y nos explica que atienden a discapacidades de todo tipo, “son niños que tienen dificultades en cualquier área de su desarrollo, puede ser algo biológico, psicológico, cognitivo, motor, social”. El apoyo psicológico y la atención a las familias es parte fundamental del trabajo de la fundación.
“Que tenga un trastorno no significa que tenga una discapacidad” añade Marina cuando visitamos a Sergio, un niño en proceso de diagnostico, cercano al autismo. El autismo se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su proprio mundo interior y la progresiva perdida de contacto con la realidad exterior. A través de las terapias los padres aprenden a tratar la discapacidad de sus hijos. Marina los llama “padres coraje”. “A nosotros nos enseñan como trabajar con ellos” nos cuenta el padre de Sergio. Este centro está financiado por la Consejería de Bienestar social y luego hay una aportación por parte de la Iglesia.
Fundación Madre de la Esperanza
Después de visitar el Centro de Desarrollo Infantil nos trasladamos a la sede de la Fundación Madre de la Esperanza. Sor Ángeles nos cuenta que “la realidad de la discapacidad estaba muy poco trabajada, había muy pocos recursos, la sociedad estaba muy poco sensibilizada y es allí donde la Iglesia da un paso, y se lanza a trabajar con las personas con discapacidad. Yo creo que fue una muy bonita aventura que dura hasta el día de hoy”.
Marta es la directora del centro educativo, y nos dice que en este centro “acceden chicos con discapacidad intelectual y trabajamos a través de planes individualizados de trabajo en las capacidades y le damos apoyo para poder trabajar sus limitaciones y que vayan avanzando en su proyecto de vida”.
Otro servicio fundamental de la fundación es la lavandería, “lavamos para hoteles, casas rurales” nos dice Sor Ángeles que nos presenta a Arántzazu, la coordinadora del centro ocupacional que se ocupa también de este servicio. “Se creó en el año 1975 para atender principalmente la demanda interna que había para una residencia de personas con discapacidad, y poco a poco se fue viendo que estas mismas personas podían desarrollar este trabajo, y que nos podríamos abrir al entorno para poder atender a clientes de Talavera y de la comarca. Los clientes fueron confiando en las personas que aquí trabajan y hemos crecido poco a poco”. La finalidad de la lavandería es lograr su integración sociolaboral y una mejor calidad de vida. Para los chicos que trabajan aquí lo más importante que “tenga trabajo remunerado y lo segundo es muchas veces tener un apoyo en áreas de la vida como puede ser familiar o social, le estamos dando calidad de vida que es la misión de la fundación”.
“El servicio de la lavandería da sentido a todo el trabajo que realizamos con las personas con discapacidad. No cabe duda que a lo largo de todos estos años los vamos preparando y apoyando en todas sus necesidades para que cuando ellos sean adultos puedan estar insertados en la sociedad como cualquiera de nosotros”, añade Sor Ángeles.
Viviendas con apoyo
La fundación tiene dos centros ocupacionales, el de Madre de la Esperanza y otro que es un centro ocupacional municipal, el Luis Braile, que gestiona la fundación. Los centros ocupacionales atienden a personas adultas con discapacidad intelectual a partir de los 18 años y se trabaja principalmente en dos áreas, la parte ocupacional y la parte de desarrollo personal y social. Dentro del centro ocupacional hay una unidad de centro de día y allí se atiende a personas que han alcanzado una edad avanzada y que tienen una gran necesidad de apoyo.
Las viviendas con apoyo están gestionadas a través de la Fundación Madre de la Esperanza. Cuenta actualmente con 4 viviendas con apoyo para que las personas con discapacidad intelectual, una vez finalizada la actividad en el centro ocupacional, disponga de un recurso donde poder trabajar la convivencia y la autonomía de la forma más normalizada posible. La implicación de la comunidad en la que viven ayuda a romper barreras.