Catedrático en Matemática Aplicada advierte de los errores que pueden provocar una tercera ola de coronavirus

Ángel Manuel Ramos, catedrático en Matemática Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, analiza en 'TRECE al día' si estamos ante un cambio de tendencia en la curva de contagios de covid-19 en nuestro país. El profesor expone que “no podemos asegurar que haya un cambio de tendencia, lo que si es cierto es que la situación no parece que siga mejorando como antes”.

El catedrático defiende que la clave es “saber si lo que va a pasar de aquí a Navidad va a implicar un aumento de los casos o al menos se va a estabilizar, no está claro y de ahí que tengamos que tener mucha precaución”. Y señala que los casos “se están multiplicando, pero no sabemos lo rápido que lo están haciendo”.

"Aunque el Gobierno no ha cambiado las medidas de control, las personas actuamos de forma independiente"

Ángel Manuel Ramos afirma en TRECE que la diferencia entre una segunda ola y la tercera ola es muy pequeña, es decir, “estamos en un margen muy estrecho entre la segunda y la tercera ola, y por eso tenemos que tener mucho cuidado con los contactos”. El catedrático en Matemática Aplicada de la UCM ha defendido que “en un estudio que hemos realizado recientemente indica que tenemos cierto margen con lo que pasaba hace unos días, pero si los contactos aumentan y no tenemos cuidado, lo que va a ocurrir una tercera ola, que puede ser más o menos pequeña dependiendo de los contactos que tengamos, necesitamos mucha precaución”.

De momento el Gobierno no ha endurecido las medidas restrictivas para controlar la pandemia, y el profesor aclara que “la realidad es que, aunque el Gobierno no ha cambiado las medidas de control, las personas actuamos de forma independiente, y una cosa es como actuábamos hace una semana y otra como actuamos hoy”.

"Tenemos que tener mucho cuidado con los contactos"

El profesor ha señalado que si todo fuera como hace una semana “tendríamos un cierto margen para que durante las navidades pudiéramos darnos una alegría sin que eso supusiera una subida de la curva, del número de infectados y sobre todo, del número de fallecidos”.