Sánchez 'enmienda' unas condenas marcadas por las entradas, salidas y beneficios de los presos del 'procés'

Tanto sindicatos como informes internos de instituciones penitenciaras han criticado los privilegios que han tenido los presos catalanes tras su paso por la cárcel

Sánchez 'enmienda' unas condenas marcadas por las entradas, salidas y beneficios de los presos del procés

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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Lo que venía siendo evidente ha terminado por ser real. El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros, y por unanimidad, los indultos a los presos del 'procés' del 1 de octubre. Unos indultos que podrían ser prácticamente inmediatos en cuanto el Tribunal Supremo lo comunique a los servicios penitenciaros catalanes.

En otras palabras, en el momento en el que el Gobierno comunique de forma oficial los indultos al Tribunal Supremo, éste podría ordenar la puesta en libertad de los nueve golpistas incluso antes de que se publicara la orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

No obstante, las peticiones desde el sector independentista no parecen cesar y desde hace unos días han querido dar un paso más allá y reclamar la amnistía y el referéndum. Así lo ha trasladado horas después de la aprobación en el Consejo de Ministros el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, quien ha pedido precisamente la amnistía para los nueve presos independentistas y un referéndum acordado en Cataluña.

Sentencia del 'procés' en 2019: sedición y malversación

A mediados de octubre del año 2019, el Tribunal Supremo emitió la sentencia sobre los condenados en el juicio del 'procés' catalán. Fue el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, quien afrontó trece años de prisión, la más alta, por un delito de sedición y malversación.

De los otros ocho acusados (Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa) fueron condenados por sedición y malversación a doce años de prisión. Josep Rull y Joaquim Form fueron absueltos del delito de malversación y el Supremo les impuso diez años y medio de prisión. La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, tuvo que afrontar una pena de once años y medio de cárcel por sedición. Mismo delito por el que los líderes de ANC y Òmnium CulturaL, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart a nueve años de cárcel.

Sánchez enmienda unas condenas marcadas por las entradas, salidas y beneficios de los presos del procés

EFE/Quique García

Los privilegios de los presos catalanes en prisión

Ya el pasado lunes 24 de mayo, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, pidió normalizar los indultos ante la posibilidad que hoy a terminado por materializarse. Ya desde que esta premisa comenzara a tomar forma, han sido muchos quienes han reprochado que los líderes del referéndum ilegal del 1-O han disfrutado de beneficios con los que no han contado otros presos.

Sin ir más lejos, podemos recordar la negativa del Tribunal Supremo hace tan solo unas semanas, cuando emitió un informe muy duro en el que se mostró en contra de la posibilidad de conceder los indultos. Un informe que, a pesar de ser un 'no' rotundo a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno ha obviado con el objetivo de agotar su legislatura.

En cualquier caso, tampoco podemos olvidar las idas y venidas de los nueve encarcelados separatistas, que prácticamente en los últimos meses también pueden presumir de haber entrado y salido de la cárcel. Es más, tanto sindicatos como informes internos de instituciones penitenciaras han criticado precisamente los privilegios que han tenido tras su paso por las cárceles de Wad-Ras, Lledoners y Puig de les Basses. No solo han tenido movimientos con libertad dentro del propio centro penitenciario, sino que también han tenido un mayor número de visitas que sus compañeros de prisión e incluso las visitas de médicos privados para atender sus necesidades sanitarias.

Una de las decisiones que hizo saltar la opinión pública contra estos privilegios fue la concesión del tercer grado y la posibilidad de recibir los permisos adecuados para abandonar el centro penitenciario. En julio del año 2020, hace ya un año, se propuso el tercer grado para todos los presos golpistas cuando anteriormente ya habían recibido el segundo. Una decisión que cayó por su propio peso cuando el Supremo lo rechazó de nuevo.

Tampoco podemos olvidar los actos políticos y mítines de campaña que han tenido lugar en las pasadas elecciones catalanas del 14-F, cuando varios de ellos pudieron abandonar el centro penitenciario para poder participar activamente en la campaña electoral.

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