Sí a la vida

“Abrazando la vida, construimos esperanza”. Este es el lema con el que la Iglesia en España celebra la Jornada por la Vida, coincidiendo con la solemnidad de la Encarnación. En un contexto de invierno demográfico, los obispos piden “políticas públicas que no solo protejan a las familias, sino que favorezcan un entorno económico y social propicio para que los jóvenes puedan formar familias” estables. La precariedad laboral y la dificultad de acceso a la vivienda suponen un desafío, pero el mensaje recuerda que igualmente necesario es “promover una cultura que valore el amor conyugal” y permita redescubrir la maternidad y la paternidad como “verdadera vocación que debe ser apoyada y celebrada” por toda la sociedad. 

Sin medias tintas, los obispos señalan que el modelo actual se traduce en dos millones y medio de abortos desde 1985, frente a lo que proponen la visión cristiana del matrimonio como “luz de esperanza” y un “acto generoso de generosidad y corresponsabilidad”. No se trata de generar controversia, sino más bien de promover lo que el Papa Francisco denomina “una alianza social por la esperanza, que sea inclusiva y no ideológica, y que trabaje por un porvenir que se caracterice por la sonrisa de muchos niños y niñas que vendrán a llenar las tantas cunas vacías que ya hay en numerosas partes del mundo”. Es lo que defienden este domingo las más de 500 asociaciones integrantes de la Plataforma Sí a la Vida, que han vuelto a convocar en este Día Internacional de la Vida una marcha en Madrid. El lema, simple y rotundo, es una invitación a que nadie se quede fuera: “Sí a la vida”.