¿Por qué uno de cada diez españoles renuncia a la herencia?
Las deudas de los fallecidos y las dificultades para pagar sucesiones son los motivos más habituales
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Las renuncias a herencias son un fenómeno relativamente habitual en España, que se acentuó con la crisis económica, y que aún afecta a una de cada diez herencias en nuestro país.
El pasado 2017 se batió el récord de renuncias a herencias. Más de 40.000 personas rechazaron el legado de sus familiares, una cifra cuatro veces superior a la registrada hace 10 años. Los principales motivos para rechazar una herencia son dos: el impuesto de sucesiones y las deudas acarreadas por los difuntos.
En el caso del impuesto de sucesiones, según señala la experta en Derecho Fiscal María José Reillo, "no es cierto que se pague más de lo que se hereda en impuestos, ya que siempre se tributa por un porcentaje de lo recibido". Lo que sí puede suceder es que los herederos se encuentren con un problema de liquidez: "Puede suceder que heredes una vivienda o unos terrenos, valorados en cierta cantidad, pero que no dispongas de ese dinero en el banco. Si no consigues vender esos terrenos con rapidez, puedes tener un problema para pagar el impuesto".
Por eso, una de las reclamaciones habituales de los críticos con el impuesto de sucesiones es que se pueda aplazar el pago o realizarlo de forma fraccionada. Otra alternativa si no se quiere renunciar a la herencia es pedir un crédito para abordar el pago.
Aún así, no está claro que exista una correlación entre el impuesto de sucesiones y la renuncia a herencias. Si bien es cierto que Andalucía y Asturias (dos de las Comunidades Autónomas con el tipo más alto) están entre las que más renuncias registran (más del 15% en Asturias y el 14,1% en Andalucía), también es cierto que Aragón, la Comunidad que más grava las herencias, es la que menos renuncias registró el año pasado. Menos del 8%.
En cuanto a las deudas, uno de los motivos más habituales para renunciar a la herencia es que el valor de la hipoteca sea superior al valor actual del inmueble heredado. Eso se daba especialmente en los años centrales de la crisis económica, cuando las viviendas se depreciaron, llegando a tener un valor del 60 o 70% de lo que registraba la hipoteca. Con la recuperación y la subida del precio de la vivienda, este problema está disminuyendo. En cualquier caso, si se tienen dudas sobre las deudas del difunto, conviene consultar con un profesional.